¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 841

Capitulo 841

“Te lo prometo!” Asier parecia serio y decidido al decir esas palabras.

Solo entonces Natalia lo solt6.

En la planta baja, habia periodistas ansiosos por acercarse a Sergio Elia, luchando por mantenerse de pie, observaba sus movimientos. Cuando un periodista se adelanto, Elia intenté intervenir.

Pero apenas pudo moverse. Su cuerpo, mas pesado que una tonelada de piedras, no podia soportar el dolor que la hacia temblar.

Con un paso en falso, cayé hacia adelante.

Un brazo fuerte la atrapo por la cintura, y la arrastré hacia un pecho firme. El aroma masculino de Asier la envolvia, una sensacion de fuerza se apoderé de ella

Elia se giro, y a través de sus lagrimas vio la cara tensa de Asier.

En ese instante, las lagrimas comenzaron a fluir, cayendo sin cesar. Su corazén estaba adolorido, como si estuviera siendo apufialada.

Asier vio sus lagrimas y sinti6 un dolor agudo en su corazén.g2

Asier miré hacia Sergio y ordené a su guardaespaldas: “Despeja a los periodistas, protege la escena”.

Los guardaespaldas actuaron rapidamente, alejando a los periodistas y confiscando las cAmaras que ya habfan tomado fotos, y procedieron a borrar las imagenes tomadas.

"Hoy, nadie estd permitido publicar noticias sobre este incidente, quien desobedezca, enfrentara las consecuencias”, advirtieron los guardaespaldas.

Los periodistas, conscientes del poder del Grupo Griera, no se atrevieron a desafiar la orden.

Elia agarrd la camisa de Asier mientras luchaba contra el dolor interno. Sus manos temblaban, y las lagrimas cafan sin cesar.

Asier la abrazo y pronuncié con voz ronca: “Todo estara bien..."

En ese momento, llegé la ambulancia. Los médicos y enfermeras se apresuraron a evaluar la condicién de Sergio.

Despues de tomar el pulso de Sergio y examinar su corazon, el médico dijo con pesar: “Ya no hay signos de vida, deberian empezar a pensar en los arreglos para su despedida”

Asier se tenso y cerré los ojos con dolor.

Elia, que estaba en los brazos de Asier, se quedo rigida, sintiendo un escalofrio que recorria su cuerpo.

Se levant6 rapidamente de los brazos de Asier y se tambaleé hacia el médico. Elia agarro la bata del médico y suplicé entre lagrimas: “jPor favor, salvalo! No puedes decir que estd muerto sin intentar salvarlo! {Por favor, sélvalo!"

Pero el médico no pudo hacer nada. Solo podia decir, “Lo siento por tu pérdida”.

“No, mi Sergio, no puedes estar muerto, ;como puedes dejarme!” Natalia, apoyandose en su cuerpo débil, fue ayudada por el personal a bajar las escaleras Tan pronto como escuch¢ las palabras del médico, se derrumb6 emocionalmente. Cay6 al lado del cuerpo de Sergio y lo abrazo, llorando desconsoladamente

El dolor inmenso invadi6 el corazén de Elia. Su cabeza se sintié pesada y su rostro se volvié palido. Se desmayo en los brazos de Asier

Asier la sostuvo en sus brazos y su mirada estaba llena de un dolor profundo.

El cuerpo de Sergio fue llevado por los médicos y enfermeras. Natalia, incapaz de soportar el golpe, también se desmayo y fue llevada al hospital Asier pidié a Bruno que siguiera la ambulancia para asegurarse de que Natalia estuviera a salvo

El personal comenzo a limpiar la escena del incidente.

Esa noche, Elia se desperté en la cama. En el instante en que recuperd la conciencia, el dolor en su corazén volvié con fuerza.

Se encogi6 de dolor y miedo.

Capitulo 842