¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 840

Capitulo 840

Ella observaba como la sangre se difundia alrededor de Sergio y tifiendo el suelo de un rojo intenso.

Levant temblorosamente sus manos, queriendo tocar a Sergio

Con la respiracion entrecortada, extendié la mano, pero de repente se congelé. Tenia miedo, miedo de que se desmoronara al tacto.

Las lagrimas nublaron su vision y los gritos de los periodistas a su alrededor subian y bajaban de tono, pero Elia no podia oir nada.

Su mundo se habia convertido en una pelicula muda, palida y desolada.

“Llama a emergencias, si, llama a emergencias...”, los nervios doloridos y aterrorizados de Elia salieron a flote. Saco temblorosamente su telefono movil del bolsillo.

Sus dedos temblaban mientras presionaba las teclas en la pantalla del teléfono, marcando el nimero de emergencias de manera torpe pero répida, balbuceando y sollozando “Vengan rapido, alguien aquf se ha caido de un edificio...”

"Sergio, por favor, aguanta, por favor, por favor, la ambulancia esta en camino”.

La mano de Elia que sostenia el teléfono temblaba.g2

Los periodistas que antes gritaban en ese momento también reaccionaron y estaban asustados, acercandose con sus camaras para filmar a

Sergio

Todos querian filmar la que iba a ser la noticia del dfa.

Elia sinti6 un destello de luz frente a sus ojos, que era cegador.

Levanto los ojos llorosos y vio la fria cdmara de video filmando a Sergio, quien se encontraba en un estado horrible.

Su corazon se apret6 violentamente, como si hubiera sido atravesado por una afilada cuchilla. Se puso de pie tambaleante y empujando con furia la cdmara del periodista.

“No graben, no graben!”

"Apartense, no graben! Por favor, paren de grabar!”

Sergio siempre fue un joven radiante, de aspecto pulcro y una imagen de joven apuesto. No queria que su estado desalifiado y su terrible situacion fuera grabado y mostrado para el entretenimiento de otros.

Elia empuijo a los periodistas, los alejo, a pesar de la dolorosa punzada en sus nervios y el corazon a punto de romperse. Con una Ultima muestra de determinacion, logro apartar a la multitud de periodistas que se acercaba.

Corrié unos pasos, pero sus piernas estaban débiles y a punto de colapsar.

Vicente tampoco esperaba que el que habia caido fuera Sergio, estaba asombrado e incrédulo. Se quedo estupefacto por un momento, y al ver a Elia ahuyentando a los periodistas, se recupero y se apresur6 a ayudarla a alejar a los periodistas, impidiéndoles acercarse a Sergio.

“Sergio, mi hijo Natalia se apoyo en la ventana del piso 18, con un rostro de desolacién, viendo con dolor la escena en la planta baja. desgarrada y dolorida.

Sergio estaba de pie alli hacia un momento, y en un abrir y cerrar de ojos, yacia en el frio suelo de cemento. Natalia no podia aceptar la realidad, sus piernas se debilitaron y su cuerpo se sinti6 sin fuerzas.

Estaba gritando, con lagrimas en los ojos y viendo a muchos periodistas abajo.

Asier estaba asombrado, sus ojos se estrecharon y se dio la vuelta para salir.

Natalia se volvié y vio a Asier tratando de irse. Reuniendo sus tltimas fuerzas, se tambale6 hasta los pies de Asiery agarré su pantalon

Asier se detuvo y la miré con ojos tensos.

Natalia sollozé y suplico: “Asier, te lo ruego, no menciones ante los periodistas que el accidente de la explosion tiene que ver con Sergio. ;No es suficiente lo que ha pagado por este accidente? Te lo ruego, déjale algo de dignidad...”

Asier apretd los dientes y su mandibula se tenso. Intento liberarse, pero Natalia se aferré atin mas a su pantalén,

“Por favor, prométemelo Sergio siempre te escuché cuando era nifio. jPuedes soportar verlo caer en desgracia?” Natalia sollozo, su corazén dolia tanto que apenas podia respirar