¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 828

Capitulo 828

Elia sinti6 un ligero revuelo en su cabello. Al principio pensé en esquivarlo, gir la cabeza, per6 de repente se quedo inmovil.

Porque vio en los ojos color &mbar de Sergio, un brillo reflejado por las aguas del lago, parecfa un brillo de lagrimas.

Las palabras de Sergio la golpearon en el corazén, un dolor sordo se extendié desde su pecho, haciéndole dificil respirar.

Ella entendi6 claramente lo que Sergio quiso decir con esas palabras

Si no hubiera ido a su casa durante las vacaciones de verano, Vania no la habria

encerrado en el cobertizo y Asier no le habria quitado su inocencia.

Y Sergio no habria sido embriagado por Vania y no habria sucedido eso.

Si no fuera por ese incidente, probablemente alin estarian juntos.

Hasta entonces, él atin no habia superado eso.

Elia se sinti6 muy triste, le habia dicho tantas cosas, le habia pedido que dejara el pasado y comenzara una nueva vida, pero él segufa atrapado en el callejon sin salida del pasado. reacio a salir.g2

No importaba cuénto le dijera en ese momento, parecia innecesario.

Elia no respondié directamente, lo mir fijamente por un momento, y en ese instante, una brisa pasé por su mejilla, llevandose la humedad y el aroma de las lilas, parecia que habfan vuelto a aquellos dias ingenuos.

De repente, Elia pensé en sus cuatro hijos y en la dominancia y frialdad de Asier.

Volvié en si rapidamente, se levant6 y dijo: “Ya es tarde, tengo que volver a la oficina”

Sergio se levanto con ella, bloquedndole el camino con una sonrisa en su rostro: “Estaba bromeando contigo, jte asusté?”

Elia no respondié, solo lo miré. Su sonrisa alivié un poco la tension.

"Vamos, te llevaré a dar una vuelta por la biblioteca. Te encantaba pasar el tiempo alli, decfas que alli es donde se puede aprender. Lo mas importante para una secretaria es leer, expandir su horizonte, aprender casos. Antes, realmente no sabia como lidiar contigo, pero ahora, parece que entiendo tu ambicion”

Sergio hablaba alegremente, pasaba su brazo alrededor de su cuello y la llevaba con el

Igual que como hacfan antes, parecfa un gesto juguetén.

En el pasado, cada vez que esto sucedfa, Elia golpeaba su mano, le pedia que la soltara, o

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amenazaba con morderlo.

Sergio siempre estaba seguro de si mismo, decia que, si lo mordfa, ella tendrfa que hacerse responsable de él por el resto de su vida.

Los recuerdos del pasado, las risas y las bromas, todo aparecia en la mente de Sergio.

En aquellos dfas, eran jovenes e inmaduros, pero verdaderamente felices.

En ese momento, ya eran adultos, ya no eran aquellos chiquillos ingenuos del pasado, pero habfan perdido a la persona que mas amaban y también su felicidad.

“Sergio, sueltame, puedo caminar sola”. Elia se sentfa incomoda, ese gesto, cuando Sergio lo hacia antes, su corazon estaba lleno de felicidad, fingiendo estar enojada. Pero en ese momento, solo podia sentir incomodidad y nerviosismo.

Si Asier se enteraba de que ella estaba tan cerca de Sergio, no la hubiera dejado ir, y ella tendria que sufrir de nuevo.

Y Sergio también se verfa afectado.

Ya no podia ser tan despreocupada como antes.

Dicho eso, Elia traté de quitar el brazo de Sergio de su cuello, le ech6 una mirada y respiro con dificultad.

Sergio vio que ella estaba tratando de mantener distancia entre él, y sus ojos claros estaban llenos de nerviosismo y evasion.

Sergio sintié un oscurecimiento en su mirada, sabfa de qué estaba nerviosa Elia, ella

temia a Asier.