¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia -
Capítulo 1603
apitulo 1603
Elia exhald y justo cuando acomodé su pierna en una posicion mas comoda, soné el timbre de la puerta.
Se apresurd a abrir, esperando que fuera Josefina quien regresaba, y con una sonrisa le empez6 a decir: "Tia, jcémo estuvo hoy..."
Estaba por preguntarle a Josefina como habia sido su cita con el Dr. Diaz, cuando vio a Bruno en la puerta, empujando una silla de ruedas. En ella, un hombre cuya presencia era imposible ignorar. iEra Asier!
Su rostro era de contornos definidos y de una belleza que intimidaba, con un aura fria y distante que alejaba a los demas.
La sonrisa de Elia se esfumo al instante y su nerviosismo se hizo palpable: “A-Asier, ;qué haces aqui?”
Asier levantd su mirada oscura hacia ella. Aparecié con su camisén, su cabello goteando agua, su cuerpo emanando vapor. Sus mechones negros contrastaban con la blancura de su rostro, brillantes como una flor recién brotada del agua.
Solo con verla asi, los ojos de Asier se oscurecieron y sinti6 una tension en su garganta. Sin responder a Elia, desvio la vista.g2
Bruno entendid la sefial y solt¢ la silla de ruedas, saliendo de la escena.
Asier maniobré él mismo hacia el interior de la casa y Elia se apresuré a hacer espacio.
Cuando él se aproximo al sofd, Elia dijo con cierta reserva: “Voy a prepararte un café.”
“No hace falta, ven y siéntate”, Asier afirmo, parando la silla de ruedas y lanzéndole una mirada fugaz.
Siempre con ese aire de autoridad, sus palabras eran dificiles de rechazar.
Aunque era su casa, Elia se sentfa influenciada por Asier y obedientemente fue y se sent6 frente a él.
Apenas se acomodo, Asier noté con su aguda mirada un gran moreton en su pierna, alarmante. Sus 0jos 0scuros se tensaron, pregunto: “;Fue de cuando te lastimaste en el hospital?”
Cuando Elia lo habfa ayudado a bajar por las escaleras, Asier habia oido un grito de
1/2
Capitulo 1603
dolor.
Le preguntd si estaba lastimada y ella negé.
iElla le habia mentido! La herida era grave.
Elia, sintiendo su mirada preocupada en su pierna, rapidamente intenté cubrir el moretén con el dobladillo de su vestido: “Solo es un rasgufio, no es nada serio.”
Mientras intentaba cubrirse, una mano grande y caliente la agarré, deteniendo su gesto.
Elia sinti6 su corazon latir fuerte, su movimiento se detuvo y al levantar la vista se encontré con los ojos profundos y penetrantes de Asier.
“¢Cuadndo dejaras de evitarme?” pregunté Asier con una voz magnética y acusadora.
No sabfa cudndo Asier habfa llegado a su lado en su silla de ruedas, estaba tan cerca que su aliento cafa sobre su rostro, su presencia masculina la hacia perder el ritmo cardfaco.
"Yo..." comenzd a decir, pero sus pestafas temblaron, intentando explicarse.
"iNo hables!” Asier la interrumpi, solté su mano y levanté su pierna
Su accionar era dominante y decisivo.
La &spera palma de su mano sostenia su pierna delicada, provocando una descarga. eléctrica que recorria su ser hasta el corazén, haciéndola temblar.
Elia intent retraer su pierna instintivamente, pero Asier la sujeté con fuerza, impidiéndolo: “jNo te muevas!”
La voz de Asier era profunda y autoritaria.
Levanté su pierna para colocarla sobre la suya y se incliné para examinar la herida mas. de cerca. Al acercarse, el sutil aroma de sandalo de Asier se mezclé con su olor, recordandole tiempos de pasion y conflicto. El corazén de Elia latié mas rapido, su respiracion se detuvo.
Capitulo 1604
If you find any errors (non-standard content, ads redirect, broken links, etc..), Please let us know so we can fix it as soon as possible.
Report