¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 1591

Capitulo 1591

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Al notar los movimientos, Asier se volvié hacia ellos, sus ojos oscuros y profundos

como un abismo, eran capaces de hundir el corazén de quien los mirara hasta sentirse absorbido por su profundidad.

Elia, cuya mirada se encontré con la de Asier, sinti6 un vuelco en su corazon, justo cuando iba a hablar.

Con premura, Cecilia se acercé y se colocé junto a Asier, interponiéndose entre Elia y él, cortando asf el contacto visual entre ambos.

Las lagrimas de preocupacién comenzaron a girar en los ojos de Cecilia mientras decfa con una voz débil y triste: “Asier, jcomo esta mi papa ahora? Vine corriendo en cuanto me enteré. Por favor, que no le pase nada malo...”

Al terminar de hablar, las lagrimas de Cecilia cayeron, una de ellas aterrizé en el dorso de la mano de Asier.

Esa lagrima, tibia y ardiente, parecia quemar la mano de Asier, quien sinti6 un leve latido

su corazon. Alzé la mirada hacia Cecilia y con una voz baja y magnética dijo: “No te preocupes, todo estara bien.”

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“Si, te creo, mi papa seguro que estara bien.” Cecilia se secd las lagrimas, y parecié encontrar consuelo en las palabras de Asier, disminuyendo visiblemente la

preocupacion en su rostro.

"Asier, ;qué haces en el hospital?” pregunté Cecilia.

“Justo estaba aqui haciendo unos exdmenes cuando vi a Belén y vine con ella”, explico Asier.g2 Luego, su mirada atraveso a Cecilia y se poso en Elia, que estaba parada a varios metros de distancia de la sala de emergencias, queriendo acercarse pero se encontraba llena de dilemas

Ella seguia siendo como antes, indecisa, temerosa, cautelosa, despertando en los demas una mezcla de ternura y frustracion.

Después de despertar, Asier se enterd por Maximiliano que Elia era su hija ilegitima. Inicialmente quedo sorprendido, pero luego recordé ciertos eventos de hace tres afios.

Gabriel Gallardo no era el padre de Elia, y la madre de Elia nunca se habfa casado. La identidad del padre de Elia siempre habia sido un misterio.

Resulté que mientras él estaba inconsciente, el verdadero padre de Elia aparecio: jsu mentor, Maximiliano!

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Y él habia credo erréneamente que Gabriel, ese desgraciado, era el padre de Elia, causandole mucho dafio a ella.

Tras descubrir la verdad, Asier se sinti6 culpable y lleno de remordimientos.

Pero ahora, Elia apenas lo trataba como un conocido, y no tenia oportunidad de reparar el dafio que le habfa hecho.

Ahora que Maximiliano estaba herido y todos sus hijos acudian a su lado, Elia se mantenia a distancia, queriendo mostrar su preocupacién pero reteniéndose.

Qué era lo que tanto le avergonzaba? Maximiliano era su padre, eso era un hecho. jAcaso necesitaba pensarselo tanto para mostrar preocupacién por su propio padre?

"Elia, ven aqui”, la voz magnética e ineludible de Asier resono.

Elia vacil6, no se acercé de inmediato, sino que permanecié en su lugar, visiblemente desconcertada. ;Podia acercarse solo porque Asier se lo pedia?

Cecilia, al ver que Asier se inclinaba hacia adelante, ignorandola para mirar a Elia, sinti6 que su corazon, ya golpeado, se vefa afectado al oir a Asier llamar a Elia.

El buen &nimo que Asier le habia dado se vio de repente eclipsado por un oscuro manto de celos. Se hizo a un lado y con una mirada hostil hacia Elia, dijo con frialdad: “Asier te ha llamado, ;qué haces ahf atin parada? No actles como si nosotros, la Familia Guzman, te estuviéramos maltratando. Fue Morf quién te trajo para ver a papa. Si él no te hubiera traido a la fuerza, probablemente ni siquiera habrfas venido a ver a tu padre. Ahoral estas haciendo parecer como si todos nosotros te impidiéramos verlo.”

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Cecilia no pudo evitar reprender a Elia con un tono aspero y lleno de resentimiento.

El celo a veces hace que uno pierda el control de sus emociones.

Sabia que no era apropiado mostrar hostilidad hacia Elia frente a Asier, pero en ese momento, simplemente no pudo contenerse.

“Cecilia, ella es tu hermana, no hables sin respeto. Si papa escucha eso, también se sentird mal”, Morfis, en su rol de hermano mayor, reprendi6 a Cecilia.

“No hay problema, no me molesta“, interrumpi6 Elia para evitar que Morfis regafara a Cecilia. Se acerco, pero no tomo el lugar de Cecilia; en cambio, se detuvo a dos pasos de distancia de Asier, asegurandose de que Cecilia siguiera siendo la persona mas

cercana a Asier.

"Sefior Griera, ;para qué me ha llamado?”, pregunto Elia.

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