¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 1144

Capitulo 1144

El abuelo Salcedo habfa tomado una decision, influenciado no sélo por las palabras de Orson, sino también por la manera en que Jimena habfa desafiado a Marisa sin pensarlo dos veces.

Habfa presenciado como Orson y Jimena mostraban su amor mutuo.

Y si ellos se querian, las cosas serfan mas faciles.

“Realmente entiendes lo que estas diciendo?” Marisa expreso su descontento.

"Ya esta decidido, asi quedara la cosa.” el abuelo Salcedo le dijo a Marisa: “El compromiso con Priscila fue algo que tu organizaste por tu cuenta, nadie lo aprobo, ni siquiera Orson, asi que en realidad ni siquiera es un compromiso, mas bien parece que estabas adulando a esa familia. Ahora estamos dispuestos a gastar quinientos millones para solucionar este embrollo que armaste, asi que deberias calmarte.”

Aunque el abuelo Salcedo ya no se ocupaba de los asuntos del Grupo Salcedo, sus palabras todavia tenian mucho peso y eficiencia.

Cuando dijo que invertirfan quinientos millones en la empresa familiar de Priscila, el Grupo Salcedo rapidamente se dispuso a liberar los fondos

Marisa queria decir algo mas, pero al ver la expresion de su padre, que no tenia intencién de continuar la discusion, opto por resignarse, aunque seguia sintiéndose incomoda.

“Mi nifia, ain no has comido, ;verdad? Estamos preparando la cena en la cocina, quédate a comer con nosotros.” La abuela Salcedo invit6 a Jimena con calidez.g2

“No, abuela, en realidad yo...”

“Quédate a cenar y luego te llevo a casa.” Orson tomé su mano con entusiasmo, como si realmente estuviesen enamorados.

La abuela y el abuelo Salcedo no podian dejar de sonreir al ver la actitud inseparable de Orson hacia Jimena.

“Claro, al menos deberfas quedarte a almorzar, es un gesto de carifio de tus abuelos.” El abuelo Salcedo cambié su tono severo que habia usado con Marisa por uno mas amable al dirigirse a Jimena.

Frente a tanta insistencia, seria inapropiado para Jimena rechazar la invitacion, asi que no tuvo mas remedio que aceptar.

"Entonces, muchas gracias abuelo y abuela. Dijo Jimena, pensando que, después de todo, ayudaria hasta el final y Orson no tendrfa excusa para decir que no la habfa ayudado lo suficiente. Una vez resuelto todo, él tampoco tendria razén para no ayudarla a encontrarse con Timothée.

Ella se habia vuelto fanética de Timothée y estaba loca por él, de hecho, habfa aceptado la peticion de Orson solo para poder seguir a su fdolo de cerca.

"Qué bueno, no hay nada que agradecer, somos una familia, no hay que ser tan formal.” La abuela Salcedo cada vez queria més a Jimena.

Parece que a Orson le gustaban ese tipo de chicas rellenitas, bueno, eso era excelente, tendrian un nifio hermoso y saludable.

Marisa era la que menos contenta estaba, lanzé una mirada a las manos entrelazadas de Orson y Jimena y de repente sintié que algo no cuadraba.

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Incluso si estaban enamorados, no era normal que estuvieran tomados de la mano a cada momento.

Cuanto més alguien trataba de demostrar algo, més probable era que algo estuviera mal.

"Voy a la cocina a ver cémo va la comida.” Marisa se excuso para alejarse del sofa y se dirigi6 a la cocina.

La abuela Salcedo dijo: “Mi nifia, ;qué te gusta comer? Voy a pedir en la cocina que te preparen algo.”

Jimena respondio cortésmente. “No se preocupe, abuela, no soy exigente, me gusta todo.” "Entonces voy a la cocina para asegurarme de que la comida esté deliciosa.” La abuela Salcedo dijo sonriendo y se dirigi6 a la cocina.

Al entrar, vio a Marisa apoyada en la cocina, con los brazos cruzados y con un gesto molesto.

La abuela Salcedo se acercé y dijo: “;Acaso piensas interferir en el destino amoroso de tu propio hijo?”

Marisa se sobresalté y rapidamente se acercé para ayudar a su madre: “Mira, no es eso, sélo dudo que lo de Orson y esa mujer sea de verdad.”

"iA qué te refieres con eso?” Pregunto la abuela Salcedo.

Marisa le cont6 a la abuela Salcedo sobre cémo habia visto a Orson en el bar con otra mujer, y el hecho de que

ahora

ora no paraban de agarrarse de las manos, lo que parecia mas un intento torpe de enganar que otra cosa.

Al escuchar a Marisa, la abuela Salcedo también se mostré escéptica: “Orson no deberfa ser tan descuidado como para traer a una mujer solo para enganarnos, ;verdad?”

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