¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 1039

Capitulo 1039

Ramiro fruncié el cefio con preocupacion: “Como que no puedes hacerlo? ;No te haces llamar el mejor hacker de la Capital?”

Del otro lado se escuché algo que hizo que Ramiro perdiera el interés en continuar la conversacion: "Esta bien, si ti no quieres ganarte este dinero, seguro que hay alguien mas que si.”

Con esas palabras, corto la llamada.

Ramiro se preocupaba por quién podria hackear las cdmaras de vigilancia ahora. Acababa de ver un mensaje en su celular; los periodistas no habfan detenido a Asier. Asier habia vuelto a la Villa Serenidad.

Seguro que iba a descubrir en cualquier momento que Elia y los nifios se habfan escapado. Conociendo como actuaba Asier, seguramente comenzarfa a rastrear la ruta de fuga de Elia con rapidez.

Si Asier encontraba la ruta por la que habfan huido, no tendrian escapatoria.

Aunque habian llegado en helicoptero al aeropuerto y eso no apareceria en el trafico habitual, todo el espacio aéreo de la Capital estaba bajo vigilancia de radar, y bastaria con que Asier revisara esos monitoreos para descubrir su paradero.

Afligido, Ramiro sintié un tirén en la orilla de su camisa. Al mirar hacia abajo, vio al hijo mayor de Elia, quien habia sido el que le jal6 la ropa.g2

El pequefio tenfa una carita linda y traviesa, idéntica a la de Asier, como si fuera una versién en miniatura. Al verlo, Ramiro sinti6 un escalofrio inicial, pero al recordar que solo era un nifio, se relajo.

"¢Qué pasa, chiquillo?” pregunté Ramiro con tono amable.

“Ramiro, jestas buscando un hacker? Yo puedo ayudarte, dijo Abel, con su carita tierna y juvenil, ofreciendo algo que parecia ser trabajo de adultos.

Ramiro lo miré con incredulidad: “4 Tu?”

Abel asinti6 con firmeza: “Si, puedo hackear las cdmaras, solo dame una computadora.”

Ramiro siguié dudando. Si el mejor hacker de la Capital dijo que no podia, ;cémo podria hacerlo un nifo de apenas cuatro anos?

“Ramiro, mi hermano es un genio con las computadoras, ya desde el jardin de infantes aprendi6 mucho,” aseguré Joel, apoyando a su hermano.

Ramiro disimulé una sonrisa ;Podrfa un nivel de jardin de infantes ser de ayuda?

“Mi hermano es muy capaz, Ramiro, deberias confiar en él," insisti6 Iria con orgullo. Ella admiraba mucho a su hermano Abel

"Pequefio, agradezco que quieras ayudarme, tomo en cuenta tu intencién,” respondié Ramiro con una sonrisa, considerandolo solo un juego de nifios.

Elia, percibiendo que Ramiro no crefa en la habilidad de Abel, intervino: “No te preocupa que Asier revise las camaras y descubra nuestra ruta?”

“Si,” respondié Ramiro seriamente.

“Deja que Abel intente. Es un prodigio con las computadoras, tal vez pueda hacerlo ”

Ramiro se quedo en silencio, considerando la posibilidad.

"iLo dices en serio?” pregunté Ramiro, buscando confirmacién

"Si, el tiempo apremia ; Tienes una computadora? Préstasela a Abel, el puede lograrlo.” Elia confiaba

plenamente en las habilidades de Abel. Ella haba visto a Abel hackear el celular y la computadora de Gabriel, borrando el video que este tltimo usaba para amenazarla.

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Fue gracias a la eliminacion de ese video que ella pudo finalmente huir sin preocupaciones con sus hijos.

Alejarse de Asier era lo que habia querido hacer por tanto tiempo sin éxito. Hoy tenian una oportunidad y no podian desaprovecharla.

Y no podian permitir ser atrapados por Asier otra vez. Si eso ocurrfa, cualquier intento futuro de escape seria imposible, seria como un suefio lejano.

Ella tampoco queria volver a lidiar con las caras de la familia de Gabriel.

La mejor opcion era alejarse de todas las disputas.

Viendo la seriedad en el rostro de Elia, que no parecia estar bromeando, Ramiro miré alternadamente entre ella y Abel, asombrado.

Aunque al principio le resultaba dificil creerlo, pronto aceptd la realidad de que Abel era un nifio prodigio en informatica.

La ultima vez, él habia sido testigo de como la pequena Inés, en una fiesta infantil, habia determinado con firmeza la autenticidad de una gema. Esta vez, el joven Abel era un prodigio de la informatica, ;qué mas habia que no pudiera comprender o aceptar?

"Voy por la computadora,” respondié Ramiro, girando sobre sus talones y dirigiéndose hacia el helicéptero.

Mientras tanto, Bruno habia reunido a diez expertos en programacion, quienes estaban inmersos en su tarea, tecleando frenéticamente para hackear el sistema de radar que vigilaba el cielo sobre la Capital.