¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia -
Capítulo 1038
Capitulo 1038
Asier manejaba su auto a toda velocidad hacia la hacienda Puerto de Estrellas, faltaban solo tres minutos para llegar.
El rugido del cielo anuncié el despegue de un helicoptero.
Alzando la vista, Asier divis6 una aeronave negra ascendiendo al cielo, dirigiéndose hacia un destino lejano.
El agarre de Asier en el volante se tenso, presionado a fondo el pedal del acelerador y dispar6 el vehiculo hastal el patio de la hacienda, un espacio desolado sin arboles ni vegetacién, rodeado solo por senderos de tierra
polvorienta
La mansion yacia en oscuridad, con sus puertas cerradas, era sefal evidente de su abandono.
En el helicéptero que acababa de partir viajaban Elia y los nifios.
Asier, frustrado, apretaba los dientes, su rostro afilado y frio como cincelado en hielo. “iMaldicién!” exclamé con una respiracion entrecortada, golpeando el volante con fuerza.
El claxon del vehiculo soné con un chirrido agudo, casi como si expresara dolor.g2
Con una mirada furiosa fija en el portén cerrado, Asier sacé su celular y Ilamé a Bruno.
“Envia un helicoptero a Puerto de Estrellas, quiero diez expertos en informatica aqui. Necesitamos hackear las cdmaras y rastrear la Ultima ruta del helicoptero. jHoy por hoy, Elia tiene que aparecer!” ordend Asier con severidad, su tono era helado y no habfa lugar a explicaciones.
Bruno se quedo atoénito por un instante. Elia habia huido nuevamente con los nifios, justo bajo la vigilancia de Asier. No pudo sino admirar su osadia.
“Entendido, trabajo en ello ahora mismo,” respondié Bruno, colgando y poniéndose en accion inmediata.
A bordo del helicoptero, Ramiro era el piloto, mientras que Elia, Rosalinda y los cuatro nifios ocupaban los
asientos traseros.
Para los nifos, su primera vez en helicoptero era una experiencia fascinante, revoloteaban emocionados, mirando y tocando todo a su alrededor.
“Mam4, volar es tan divertido, quiero hacerlo otra vez," dijo Joel, con una sonrisa radiante, mirando a Elia.
Elia contemplé su rostro infantil, lleno de felicidad inocente, y respondié con una sonrisa dulce: “Si se presenta la oportunidad, volaremos de nuevo.”
“Mam4, El helicoptero es de Ramiro? ;Papi también tiene uno?” pregunto Iria, con curiosidad infantil.
Al pensar en Asier, Elia sinti¢ instintivamente una opresion.
La sonrisa en el rostro de Elia se atenud y respondié: “Tu papa también tiene un helicoptero. Ella habia viajado antes en el de Asier.
“jQué padre! Papi también tiene helicoptero, jqué genial!” exclamé Iria, sus mejillas rechonchas y sus hoyuelos la hacia lucir atin mas encantadora.
“Mam4, ja donde vamos?” Ines siempre acertaba a hacer la pregunta clave.
Elia no tenfa un destino definido, la huida habfa sido tan repentina que ni siquiera ella sabia a donde se dirigian
Mirando hacia la cabina del piloto, pregunté “Ramiro, a donde vamos?”
"A un aeropuerto,” respondié Ramiro. “En el pais es facil que Asier nos encuentre, debemos ir al extranjero
Las influencias de Asier se extendian por todo el pais; escapar dentro de sus fronteras era casi imposible.
"Esta bien,” acepto Elia, sin afadir mas.
Abel, sin embargo, percibié el significado de su conversacién. Su madre estaba llevandolos lejos, lejos del alcance de su padre.
¢Acaso su madre y su padre se separarian para siempre?
Pase lo que pase, él apoyaria a su madre incondicionalmente
Abel tomé una decision firme en su corazén
Pronto, el helicoptero aterrizé en un aeropuerto espacioso y vacio
Elia, junto con los nifios y Rosalinda, descendieron del helicéptero Ramiro, en lugar de guiarlos hacia un avién. hizo una llamada
"¢Puedes borrar las grabaciones de cdmaras de seguridad en toda la Capital de las diez a las diez ;Es posible?” pregunté al teléfono
If you find any errors (non-standard content, ads redirect, broken links, etc..), Please let us know so we can fix it as soon as possible.
Report