Un Beso Que Le Atrapó A Mi Señor Perfecto Novela Completa
Capítulo 2149

Capitulo 2149

Leonardo hizo un gesto con la mano, indicando que no necesitaba el menú, y simplemente dijo: “Lo mismo que la senorita de enfrente.”

Elvira se sintió emocionada al escuchar eso, y rápidamente detuvo al mesero.

“Otro plato de pasta, pero sin apio, el no come aplo.”

El mesero asintió y tomó nota, “entendido, una orden normal y una sin aplo. En un momento.”

Evidentemente, el mesero los había tomado por una pareja que habia venido a compartir un almuerzo romántico.

Elvira no podia dejar de sonreir.

No fue hasta que se sentaron tranquilamente en el restaurante que Elvira se dio cuenta de que Leonardo realmente la habia invitado a almorzar de forma espontánea.

Este hombre finalmente se habia rendido a su encanto!

¿Que importaba si era un hombre frio como un iceberg?

No habia hombre que Elvira no pudiera conquistar.

*¿Qué decidiste invitarme a comer hoy?”

Con el rostro sonrojado y la cabeza gacha, Elvira apenas se atrevia a mirar a Leonardo, mostrando completamente el aire de una mujer timida y delicada.

Leonardo permanecia inexpresivo, tocando la mesa mientras consideraba sus palabras.

*¿Tan extraño es? Hace tiempo que no comemos juntos.”

Últimamente, o había estado visitando a sus abuelos o comiendo fuera con Leonardo y Maira.

Hacia mucho que no asistia a compromisos sociales sin importancia.

“Es verdad, pero has estado tan ocupado en la empresa que varias veces quise concertar una cita contigo, ¡y siempre decia que no tenias tiempo!”

Elvira aprovechó la oportunidad para hablar mal de Zeus a Leonardo.

Era suficiente con que Leonardo fuese distante, pero ¿por qué su asistente también tenia aires de grandeza? ¡Como si su cabeza estuviera en las nubes!

Cada vez que Elvira intentaba confirmar el horario de Leonardo con él siempre encontraba todo tipo de excusas p demostrar que Leonardo estaba realmente ocupado y no tenia tiempo para comer con ella.

para

Zeus no se imaginaba que también podia ser agregado en una lista negra en silencio. Habia demasiadas personas como Elvira que él habia rechazado, y la gente que queria comer con Leonardo era innumerable.

Además, su jefe habia dicho que, aparte de las invitaciones de la Srta. Maira, podia rechazar directamente a las demás damas.

Como asistente del presidente, su tarea era evitarle cualquier molestia.

“Estoy ocupado.” Leonardo respondió de manera concisa.

“Bueno, pero hoy viniste a acompañarme, asi que el resto del dia es mio, ¿verdad?”

El tono de El era suave y meloso, imposible de detectar cualquier malicia oculta.

Leonardo asinitio ligeramente: “Está bien.”

Elvira no pudo contener la sonrisa que apareció en la comisura de sus labios y rápidamente tomó un sorbo de agua tibia. “Ultimamente las cosas han estado un poco revueltas, hasta en nuestro elenco hubo una persona que resultó herida.”

Elvira comentó con cautela, y Leonardo alzó una ceja, indicándole que continuara.