Un Beso Que Le Atrapó A Mi Señor Perfecto Novela Completa -
Capítulo 2148
Capitulo 2148
Gustavo frunció el ceño con indignación: “El te ha acompañado al set y aun así esos matones se atrevieron a ponerte sus manos sobre til ¡Es como si no nos tuvieran respetol Espérate, voy a tener que llevar personalmente a tu abuelita en la camioneta a ese set de producción, para que todos vean lo que pasa cuando se meten con alguien de la familia
Ibarra.”
Gustavo se emociono cada vez más con cada palabra, hasta que Brenda le lanzó una mirada fulminante.
“A ver, mi Gustavo, ¿no te enteras de que estamos en un estado de derecho? ¿De verdad plensas ir a intimidar a todo el elenco y equipo de producción? Usa la cabeza. Aunque los asustes y todos le tendrán miedo a Mairita, ¿de qué sirve eso?
Lo importante es que Mairita se gane el cariño de la gente del set, que confien en ella cuando surjan problemas y crean sin lugar a dudas que ella no haria algo asi.”
Brenda habia dado en el clavo, y Maira también aprovechó para compartir sus propias inquietudes.
“Después de este incidente, parece que nadie me cree. Leo dijo que, aunque algunos me creyeran, la presión del resto los haria callar. Pero aun así me siento triste, abuela. ¿Acaso no he hecho suficiente? ¿Qué más puedo hacer para que La gente confie en mi y sepa que yo no haria algo asi?”
Brenda y Gustavo i
intercambiaron miradas y suspiraron. Que Maira hiciera esa pregunta demostraba su inocencia.
No era que Maira no lo hubiera hecho lo suficientemente bien, sino que la mayoría simplemente no queria creer en ella.
Desde que Maira fue elegida como protagonista y Leonardo la apoyo, su camino había sido demasiado fácil, lo que naturalmente despertaba la envidia de los demás.
Brenda solo podia aconsejar a Maira que no se preocupara por lo que pensaran los demás.
“Ya estás haciendo las cosas bien. Si tratas de complacer a todos, las expectativas solo seguirán aumentando. La avaricia es como el elefante que se quiere tragar un jaguar, nunca está satisfecha. No vale la pena. Todos son solo compañeros de trabajo y nada más.
Quién ni siquiera vuelvas a ver a ninguna de las personas que están trabajando contigo en este momento. No necesitas agradar a los pasajeros temporales de tu vida. Tú eres la protagonista de tu historia, y lo más importante es complacer ante todo a ti misma.”
Brenda tocó con firmeza el pecho de Maira, quien se lo cubrió instintivamente. ¿Debería complacerme a mi misma?
Maira cayó en la reflexión y Brenda, con todo su amor maternal, pensó que la niña daba demasiada importancia a los demás, olvidándose de priorizarse a si misma.
“Por cierto. ¿dónde está Leo? ¿Cómo es que no te está ayudando a solucionar esto?”
Si solo esperaban a que la policia resolviera el caso, habría muchos trámites y podría llevar tiempo.
Ante la pregunta de Gustavo, Maira recordó que debía defender a Leonardo.
“Ah, él se fue a la oficina después de comer. ¡Zeus tenia un asunto urgente que tratar con él!”
Brenda y Gustavo se mostraron insatisfechos, pensando que en otras familias se quejarian de la falta de ambición de sus hijos, pero en la suya, era todo lo contrario: ¡Leo tenía demasiada ambición!
Eso no era lo que querían ver en su vejez.
“Mira, Mairita tienes que hablar con Leo para que no se concentre solo en el trabajo.
De vez en cua ambos deberían tomarse un tiempo e ir de viaje para despejar la mente. Mi esposo y yo estamos esperando tenel nietos. ¿eh?”
Al hablar de la siguiente generación, Brenda también mostró una sonrisa tierna y común.
Maira se sonrojo: “Eh… Claro, abuela, se lo diré a Leo. Pero eso de los niños… ¡Puede esperar!”
Brenda no dijo nada más, solo acarició cariñosamente el cabello de Maira.
DUN, we un restaurante de comida internacional
“Vale, por absora eso es toda ¿quieres añadir algo más, Leo?”
Evra jaso et meng at camarero con un ademan coqueto, mirando al hombre allo sentado frente a ella.
Es el restaurante, incluso los camareros que estaban acostumbrados a ver hombres atractivos, se sorprendieron con la presencia de Leonardo.
Eta tan año que sobresalia por encima de la mesa, seguramente superaba el metro ochenta.
os anchos y cintura estrecha, sumado a ese aire de inaccesibilidad, era el prototipo del jefe ejecutivo
Sabor que le gustaria ordenar?”
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