Un Beso Que Le Atrapó A Mi Señor Perfecto Novela Completa
Capítulo 2118

Capítulo 2118

Zeus respondió: Tue una pareja de mediana edad que tuvo un altercado con la policia. Insistian en que su hija no habia cometido ningún delito y que la policia debia liberarla.”

Leonardo, con una mueca de disgusto, sostuvo a Maira por los hombros y avanzó, queriendo alejarse lo más rápido posible de ese lugar,

Maira no habia tomado muy en serio la conversación que acababan de tener, pero no habla caminado más de unos pasos cuando una mujer se les abalanzó de repente.

“¡Así que también estás aqui, descarada! Ya tuvimos suficiente con tus escándalos en casa, y ahora también has conseguido que encierren a tu hermana en la comisaria. ¿Es que acaso no puedes vivir sin causar problemas?”

La recién llegada era Cecilia.

Alonso la sequia a unos pasos de distancia, y al ver a Maira, su rostro también se tornó furioso: “Maira, eres una hija ingratal Ya es bastante malo que no nos respetes, pero ¿qué le has hecho a tu hermana para merecer esto? Si tu hermana queda con antecedentes por tu culpa, su vida estará arruinada gracias a ti!”

Maira truncio el ceño y se alejó un poco del lugar. Al verlos, solo sentia dolor de cabeza.

Habia adivinado la reacción de sus padres al enterarse de lo sucedido, ya estaba acostumbrada a su negligencia y sus reproches habituales.

Ante tal escena, Maira incluso se mostró indiferente, simplemente escuchando sus acusaciones sin decir una palabra, sin reaccionar.

Pero Leonardo aún no habla conocido a los padres de Maira, y no podia creer que como padres apuntaran y criticaran a su propia hija, casi tocando su frente con el dedo.

“Se puede hablar sin la necesidad de ser violentos,” dijo Leonardo, un hombre grande y fuerte, apartando la mano de Cecilia de un golpe.

Ella retrocedió varios pasos, quejándose y sujetándose la mano.

Alonso, sosteniendo a su esposa, miraba a Leonardo con recelo, intimidado por la presencia del hombre: “¿Y tú quién eres? Esto es un asunto familiar, ¡la gente como tú que no tiene nada que ver, deberia mantenerse al margen!”

Leonardo protegia firmemente a Maira en sus brazos, mirando a Alonso con desdén y una intimidante autoridad: “No importante quien soy yo, pero ella… ella si me importa. Te aconsejo que la hables con respeto.”

Cecilia observaba al hombre de imponente presencia.

Este hombre definitivamente no era como los demás, no solo era alto y robusto, sino que también tenía un aire de autoridad.

Involuntariamente, su mirada se posó en la muñeca de Leonardo y notó que llevaba un reloj muy fino, de esos que ni el dinero podia comprar fácilmente.

Lo más importante era que la mano de ese hombre aún estaba alrededor de la cintura de Maira. ¿Qué relación tendrian? ¿Cómo era que se habia fijado en Maira?

Cecilia, con una expresión confusa, aunque Maira fuera su hijastra, no podia comprenderlo.

“Hola, este es un asunto familiar, por favor, no te involucres si no tienes nada que ver.

¿Y tú, Maira? ¿Ni siquiera saludas a tus padres? ¿Es asi como se comporta una hija?” Cecilia se enderezo, adoptando la autoridad de madre para presionar a Maira.

“¿Acaso ahora que conociste a un hombre con dinero ya no reconoces ni a tu propia familia?” Cecilia nunca habia considerado si sus palabras afectarian negativamente a Maira, después de todo, en su corazón los únicos importante era Ineta y su padre.

¿Qué importancia tenia su propia hija? Si hubiera sabido que iba a tener una niña, Cecilia seguramente no habría dudado en abortar, pensó Maira con una amarga ironia.