Un Beso Que Le Atrapó A Mi Señor Perfecto Novela Completa
Capítulo 2054

Capítulo 2054

“Ah… Srta. Elvira, no sea timida. Más tarde coma un poco más Maira mantuvo una sonrisa serena en sus labios, esforzandose por no mostrar su incomodidad.

Elvira levantó una ceja, sonriendo con picardia. “Por supuesto! Los platos que prepara la abuelita Ibarra siempre hay que disfrutarlos al máximo. Ella siempre ha sido muy cariñosa conmigo, cuando era pequeña solia venir a jugar con Leo y la abuelita nos consentia con dulces.”

Eso era cierto.

Elvira y Leonardo habian crecido juntos, por lo que Brenda seguramente también la conocía desde hace tiempo.

Y ahora que Elvira se ha convertido en una mujer tan hermosa, sin duda debió haber sido una niña encantadora y adorable.

Frente a una criatura tan delicadamente esculpida, Brenda seguramente la habria mirado con admiración y afecto.

Sin embargo, por alguna razón, Brenda no habla intentado unirlos…

Si ellos hubieran estado juntos, ¡Maira no tendria que estar aqui fingiendo!

Maira no podia entenderlo y prefirió no darle más vueltas al asunto…

*Señorita Maira, Leo y tú ya llevan un tiempo casados. ¿ya has probado los platillos que prepara la abuelita, verdad?”

Elvira observaba atentamente las reacciones en el rostro de Maira, notando un destello de incomodidad y fingiendo sorpresa cubriendose la boca con la mano, exclamó: “¡Ay, Mairita! ¿No me digas que en todo este tiempo la abuelita todavia no ha cocinado para ti?”

Maira frunció el ceño. Claramente podia percibir que Elvira estaba presumiendo su relación cercana con la abuela…

Bueno, si era asi, ¡no era asunto suyo!

Con una sonrisa despreocupada, Maira replicó: “Ya que tienes una relación tan estrecha con la abuelita, deberias aprovechar para charlar con ella más tarde. Yo estoy un poco cansada, voy a descansar un rato en mi habitación. Con permiso.”

Dicho esto, ella se dirigió hacia las escaleras y subió.

Estaba realmente exhausta y algo irritada.

Elvira observó la espalda de Maira mientras subía las escaleras, y en sus ojos parpadeó una pizca de envidia.

¿Por qué Maira tenia el derecho de subir con tanta dignidad a la habitación de Leo? ¿Se lo merecia?

Elvira no tenía nada de qué hablar con Brenda.

Aunque había crecido con Leonardo, su familia no se comparaba con la familia Ibarra; la conexión entre las generaciones solo podia considerarse una relación distante de amigos.

Además, desde muy pequeña, Brenda nunca habia simpatizado con Elvira y solia impedir que se acercara a Leonardo.

Con el tiempo, cuando Elvira entró al mundo del espectáculo y necesitaba contactos, a veces pedía ayuda a Leonardo….

Aunque Brenda nunca dijo nada abiertamente, Elvira sabia que había sido ella quien habia difundido el rumor de que a la familia Ibarra no le gustaba que mujeres del mundo del espectáculo entraran en su casa.

¡Esa regla parecia diseñada especificamente contra ella!

A pesar de ello, Maira también habia entrado en el mundo del espectáculo y, curiosamente, no habla sido echada de la casa, jeso era una injusticia!

Elvira se sentó en el sofá, pensando en su próximo movimiento….

Habia venido a la casa de los Ibarra después de mucho esfuerzo, y no iba a desaprovechar esta oportunidad.

“Leo, ya volviste.”

Maira todavia no había llegado a su habitación cuando escuchó una voz llena de alegria proveniente de abajo.