Un Beso Que Le Atrapó A Mi Señor Perfecto Novela Completa
Capítulo 1976

Capítulo 1976

En ese momento, Maira parecía una persona completamente diferente a la que había ignorado a Leonardo en la puerta de la casa.

Leonardo la observaba con una mirada intensa y llena de preguntas. ¿Qué le pasaba ahora a esta mujer?

Al notar su mirada, Maira se sintió un poco culpable: “¿Qué pasa, amor? ¿No te gusta este plato?”

“No, ¡me encanta!” Leonardo probó un poco del plato que tenía frente a él.

Delante de los abuelitos, habia que seguir con el teatro.

Durante toda la cena, Maira se esforzaba en ser la perfecta esposa para Leonardo, sirviéndole comida todo el tiempo.

Y él aceptaba todo lo que ella le ofrecía, aunque había algunos platos que realmente no le gustaban.

Al principio Brenda sospechaba que algo andaba mal entre ellos, pero al verlos interactuar tan bien, se tranquilizó.

Después de comer, Maira se excusó para regresar a su habitación. Estaba cansada de tanto fingir, se sentía tan cursi que hasta ella misma quería vomitar.

Leonardo la siguió después de que ella saliera del baño.

Maira se acomodó el cabello recién secado y se sentó en el borde de la cama con tono distante, “Los abuelitos probablemente todavía no se han ido a dormir, mejor ve al cuarto de huéspedes más tarde.”

Leonardo no solía pasar mucho tiempo en casa y cuando lo hacía, siempre dormia en el cuarto de huéspedes. No habían compartido su habitación en mucho tiempo.

Después de asentir, Leonardo también fue a ducharse

Cuando salió, encontró a Maira sentada en el balcón con un vaso de leche sobre la mesita.

La observó un rato con su silueta melancólica antes de sentarse en la silla de mimbre que estaba a su lado: “¿Qué te pasó hoy?”

Aunque Maira se quedaba callada y fingia ser la esposa perfecta delante de los abuelitos, él podía sentir que no todo estaba bien.

Maira tomó un sorbo de leche y lo ignoró. Parecía que solo bastada su presencia para que ella no quisiera quedarse, así que se levantó y volvió a la habitación..

Su indiferencia molestó a Leonardo, quien la siguió de vuelta a la habitación.

Apenas Maira dejó el vaso de leche en la mesita de noche y se dispuso a acostarse, Leonardo la presionó contra la cama con fuerza.

Antes de que pudiera reaccionar, él estaba encima de ella, inmovilizándola: “¿Qué berrinche es este? ¿Por qué me estás ignorando?”

“¡Suéltame!”, exigió Maira, luchando inútilmente. La fuerza de Leonardo era mayor a la suya.

La proximidad era intensa, cada pedazo de piel que Leonardo tocaba se calentaba, y Maira podia sentir su corazón acelerarse de nuevo…

Capitulo 1976

Maira desvió la mirada, negándose a mirarlo, “No te estoy ignorando, ¿simplemente no puedo no querer hablar?”

“¿Qué t

te pasa que de repente no quieres hablar?”

“No es nada. Más bien, Señor Ibarra, ¿qué haces aquí? Pensé que pasarías la noche fuera, disfrutando con alguna belleza.”

El tono sarcástico de Maira dejaba claro que estaba de mal humor.

Leonardo se detuvo, la miró fijamente por un momento, “Entonces, Señorita Jurado, ¿estás… celosa?”

“¡Qué va!”, Maira frunció el ceño con desden y se defendió, volviendo a mirarlo, “Solo me parece gracioso que alguien que recientemente me prohibió acercarme demasiado a otros hombres, ahora está envuelto en rumores con otra mujer.