Un Beso Que Le Atrapó A Mi Señor Perfecto Novela Completa
Capítulo 1792

Capítulo 1792

El sonido de una ambulancia resonaba desde afuera.

Berta se apresuró a llamar a su hija, “¡Ya está, Carmen, vamos a llevar a tu profesora al hospital, lo demás lo discutimos después!”

La niña asintió ordenando: “Vigilen a esas dos! (Luego me encargaré de ellas!”

Los escoltas asintieron: “Si, señorita!”

Luego, Berta y su hija siguieron a la ambulancia al hospital.

Debido al ruido de la ambulancia, Juan, quien estaba visitando a los vecinos, se dio cuenta de que venía de la dirección de su casa y volvió

inmediatamente.

Al entrar en la casa, vio a muchos hombres de negro intimidantes en su casa, su esposa e hija estaban bajo su control, con moretones en la cara. Juan preguntó aterrado “¿Quiénes son ustedes? ¿Por qué entraron en mi casa? ¿Por qué han golpeado a mi esposa e hija de esta manera?”

El lider de los hombres se fue al hospital con Berta y su hija, los demás eran todos hombres entrenados que no hablarian sin permiso

Simplemente mantenian a Eugenia y su hija bajo estrecha vigilancia sin decir una palabra.

Eugenia vio a Juan volver y lloró pidiendo ayuda, “Juan, sálvanos, son unos bandidos! Son bandidos!”

Irene también gritó asustada. “Papá sálvanos! ¡Tengo miedo!”

Juan naturalmente quería salvar a su esposa e hija, pero al ver a esos hombres intimidantes y enormes, sabia que no era rival para ellos, asi que

intentó irse a buscar ayuda.

¡Sin embargo, cuando se dio la vuelta para irse, se dio cuenta de que la puerta ya había sido cerrada por dos hombres, claramente no podia irse!

Juan estaba asustado y un poco enfadado, “¿Qué, qué quieren hacer?”

Uno de los hombres dijo. “Tu esposa e hija hirieron a la amiga de nuestra jefa, ahora nadie de tu familia puede salir de aqui, hasta que nuestra jefa o su hija lo digant

Juan estaba desconcertado, ¿De que están hablando? ¿Quien es su jefa? ¡No he visto a nadie venir a mi casa!”

El hombre replico Pregúntale a tu esposa e hija!”

Juan no podia salir de ninguna manera, asi que se volvió hacia Eugenia e Irene ¿Qué está pasando? ¿Por qué dicen que hirieron a la amiga de su jefa? ¿Que hicieron ustedes dos?”

Eugenia e Irene se veian culpables, evitando el contacto visual

Por otro lado. Leticia fue llevada rápidamente al hospital más cercano, donde le cosieron la herida y le pusieron un suero.

Cuando el medico dijo que no habria peligro para su vida, Berta y Carmen finalmente respiraron aliviadas.

Berta estaba sentada al lado de la cama, sosteniendo su mano, “¡Leticia, me asustaste a muerte! Sangraste mucho.”

Leticia estaba despierta, pero un poco débil. “No te preocupes, estoy bien Afortunadamente, Tomas envió a alguien para protegerlas y nos rescato a tiempo También, me alegra que ni tú ni Carmen esten heridas, de lo contrario, tu marido me hubiera hecho pagar!”

Berta se seco las lágrimas, “Aun puedes bromear en un momento como este?”

Carmen, viendo que su adorada Profesora Leticia todavia tenia animos para bromear con su madre, finalmente pudo respirar aliviada.

La Profesora deberia estar bien, gracias a Dios

De repente, la puerta de la habitacion del hospital se abrió bruscamente y una figura fria se precipito dentro.