Capítulo 1791

En poco tiempo, la lesionada Leticia fue llevada por varios hombres, mientras Berta y Carmen la seguían con ansiedad.

¡Rápido, rápido! ¿Dónde está la ambulancia?” Preguntó apresuradamente Berta

El lider de los hombres se apresuró a responder con respeto. “Señora, ya hemos llamado a una ambulancia, el hospital i en breve, estará aqui en unos minutos, ¡no se preocupe!”

¡Cómo no iba a preocuparse! Leticia ya estaba semiinconsciente por la pérdida de sangre

cercano enviará una

Pero Berta sabia que apresurarlos en ese momento no ayudaria, solo podia esperar pacientemente a que llegara la ambulancia, mientras observaba ansiosamente el estado de su amiga

tendo

El jefe de seguridad tampoco se atrevia a relajarse, revisó a Berta y Carmen de arriba a abajo, sin ver ninguna henda, luego confirmó “Señora, ¿Usted y la señorita están ilesas?”

Berta dio Estamos bien,Cómo es que la ambulancia aún no llega? Llévenia al hospital en su autol

El hombre respondió con sensatez “Señora, podriamos llevar a su amiga al hospital en nuestro auto, pero puede que no sea más rápido que ambulancia A esta hora es común que haya tráfico y la ambulancia tiene el derecho de paso cuando suena su sirena, así que es mejor esperar Además, habrá personal medico a bordo para tratar las heridas de su amiga”

Berta sabia que tenia razón, pero aun así estaba preocupada.

Justo entonces, dos de los hombres trajeron a Eugenia y Carmen, quienes habian intentado escapar durante el caos

“Señora estas dos hirieron a su amiga y luego intentaron escapar, pero las capturamos”

Berta echo un vistazo a las mujeres, pero no tenía tiempo para lidiar con ellas ahora, asi que hizo un gesto con la mano para indicar que hablarian de eso mas tarde

Por otro lado, Carmen se giro desde el lado de Leticia para mirar a Eugenia y a su hija, con los ojos rojos de ira

La pequeña, triste y furiosa, señaló a las mujeres, “Fueron ellas! ¡Ellas lastimaron a mi profesora Leticia y nos intimidaron! Esa mujer incluso atrevió a empujarme! ¿Quiero que las maten! ¡No, yo voy a matarlas!”

¿Qué? ¿Se atrevieron a empujar a la señorita?

Al escuchar eso, el lider fruncio el ceño y miró a sus subordinados

inmediatamente comprendieron lo que queria su lider, obligaron a Eugenia y a su hija a arrodillarse con una patada, luego las llevaron frente

pequena

Carmen no mostró ninguna cortesia, primero golpeó sus caras con sus manos, luego comenzó a golpearlas con sus pequeños puntos.

Eugenia y su hija gritaron de dolor, pero no se dieron por vencidas

“¿Que haces? ¿Quienes son ustedes? ¿Cómo se atreven a hacer esto? Esta es nuestra casa! ¡Es ilegal que nos golpeeni, ¿lo saben?”

*Si Sueltennos ahora! ¡Sueltennos!”

Por supuesto, no prestaron atención a las palabras de las mujeres, esperaron las ordenes de la pequeña.

Carmen aun no habia terminado de golpearlas, antes de que llegara la ambulancia, queria desahogar toda su ira en esa

odiosas mujeres.

Ahora saben lo que es ilegal? No les importaba cuando nos encerraron y nos atacaron con un cuchillo? Se los digo, si algo le sucede a m profesora, no las dejare en paz No esperen vivir para contario!”

Al escuchar la amenaza de la niña que hablan subestimado al principio, Eugenia y su hija por fin sintieron miedo, porque parecia que estaba bromeando

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