Capítulo 2237

La enfermera que estaba ajustando las persianas junto a la ventana se giró rápidamente.

Con una sonrisa, dijo: “Srta. Jurado, ya despertó!

Soy Andrea, la enfermera encargada de cuidarla durante su estancia en el hospital.

Estaba a punto de bajar estas cortinas para que pudiera dormir un poco más, ¿la desperté con el ruido?” Maira acababa de despertar de una pesadilla y todavía estaba un poco aturdida.

“¿Dónde está mi esposo? ¿A dónde fue?”, preguntó.

Andrea mantenia una sonrisa en el rostro. “Ah, se refiere a su marido, el Sr. Ibarra fue a su casa a buscar algunas cosas para usted.

Dijo que volvería en una hora, así que probablemente ya esté de regreso.”

Al escuchar que Leonardo habia ido a buscar sus pertenencias, Maira bajó las pestañas con desánimo. No quería admitirlo, pero en momentos como este, necesitaba a Leonardo desesperadamente; deseaba que él estuviera a su lado sin alejarse ni un paso.

“¿Quiere tomar un poco de agua para humedecer la garganta? Veo que tiene los labios un poco. agrietados.”

Andrea, muy atenta, trajo agua y un hisopo.

Si Maira todavía se sentía incómoda, podría usar el hisopo para humedecerle los labios, al menos eso la haria sentir un poco mejor.

Maira asintió con la cabeza; estar inconsciente la había dejado deshidratada, tenía los labios secos y partidos, lo cual resultaba muy incómodo.

Maira aceptó la ayuda de Andrea, lo cual la lleno de alegría, “¿Todavía tiene sueño? Si no, puedo hacerle compañía y conversar durante un rato.

Hace mucho que no veo a una pareja joven tan enamorada como ustedes.”

Al mencionar a Leonardo, Maira se interesó de inmediato, “Nuestra relación… parece ser buena?”

Andrea alzó una ceja, ¿acaso esta señora estaba siendo modesta?

Si su marido estaba tan preocupado por ella mientras estaba inconsciente. ¡Incluso después de despertar no dejaba de sostener su mano y su mirada no se apartaba de Maira ni por un segundo!

Al oir a Andrea, Maira sonrió sin darse cuenta.

“Escuchandote hablar, parece que nosotros… si tenemos una buena relación, gracias.”

“Más que buena, diría que es un amor correspondido,

Ambos son muy guapos y tienen una estatura ideal, parecen hechos el uno para el otro, son como la pareja perfecta.”

Andrea realmente lo creia asi; cuando Leonardo y Maira aparecieron juntos en el hospital, todo el edificio estaba alborotado.

Especialmente después de que Maira despertó, su fragilidad al salir de la inconsciencia le daba un aire

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aún más delicado que lo habitual haciendo que nadie quisiera verla fruncir el certo

Si incluso los observadores extremos ya sentian eso hablar de Leonards

Maire no se imaginabe que su ingreso honotal Haba causado tal conmocion

No tienes des de curtosios Toys tenemos en el hospital todos se atustanon cuando te vieron

antrer à la soin de emergencies y de presos pagaja te jetoja par ti

Maire abno los dios sorprendida tema fanéticos incluso en el hospital

Sinus fare i en estado tan dessada undaran decepcionados

la ve un ene

Mais no tenis pasiones de dos estado de decepcionar a sus seguidores de forme continue

Hoy habitade my deconges

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