Un Beso Que Le Atrapó A Mi Señor Perfecto Novela Completa
Capítulo 2194

Capitulo 2194

Maira a veces podía sentir que había cariño en sus miradas. ¿por qué entonces se negaba a reconsiderar su relación? Entre sollozos, Maira grito, “¡Cómo alguien que no sabe respetarme puede esperar que esté con éll ¿Acaso entiendes lo que significa respeto?

¿Solo porque eres el gran Sr. Leonardo, tienes derecho de pisotear mi dignidad?”

Maira cerró los ojos y las lágrimas rodaron por sus mejillas y sus hombros temblaban ligeramente.

Leonardo se quedó atónito, alzó la mano intentando secar sus lágrimas, pero ella se apartó como por instinto,

“Ya basta, no sigas jugando conmigo, no me mientas…”

Dijo Maira con voz suave, sintiéndose completamente agotada.

“¿Mentir? ¿Cuándo te he mentido yo, Maira? ¡No entiendo qué es lo que estás haciendo!”

Leonardo retiró la mano, su rostro oscurecido, mirando desde su altura a la llorosa Maira.

Él no entendía, había sugerido que Maira reconsiderara sus sentimientos, ¿cómo se había convertido eso en una falta de respeto?

Maira sonrió con amargura: “Aún no entiendes nada.”

Leonardo frunció más el ceño, “¿cómo espera que lo entienda si no me lo dices?”

¿Por qué esta mujer no hablaba claro? Si ella expresara todos sus pensamientos, ¿cómo podría él no entender?

¡Qué necesidad había de hablar utilizando acertijos!

Así, el tiempo de ambos se desperdiciaba y él quedaba como un desconsiderado.

“Es precisamente porque ni siquiera piensas que tienes algún problema, por eso me siento irrespetada.

Dime, ¿tratabas a Rita de la misma manera?”

Maira apretó los puños, conteniendo su sollozo, tratando de hablar con un tono menos amargo.

Como esperaba, Leonardo fruncid el ceño, no comprendía por qué debían involucrar a Rita en su asunto. Leonardo, molesto, dijo: “Esto es entre tú y yo, ¿qué tiene que ver Rita? ¡Ella al menos no es tan complicada como tú!” Al escucharlo, Maira sintió un dolor punzante, “Claro, tu Rita es perfecta, no tan sensible y difícil de comprender como yo. El distinguido Sr. Leonardo, no soy digna de ti, ya no es necesario que reconsideremos nuestra relación, déjalo como está.”

Maira se giró, no quería que Leonardo viera sus lágrimas incontenibles.

Su corazón estaba lleno de amargura y autodesprecio.

Pero, al final, ¿era mucho pedir un poco más de respeto por parte de Leonardo?

Como aquel momento en que ella y Neo mantenían una distancia social apropiada, discutiendo cómo aclarar los rumores en línea, y este hombre entró sin más y se puso agresivo con su colega.

Seguramente, con los colegas de Rita, él no se habría atrevido a ser tan descortés, ¿verdad?

Sin embargo, para Leonardo, el gesto de Maira al girarse se interpretó como si ni siquiera quisiera mirarlo, y su ceño se frunció aún más.

“¿Así de fácil dices ‘déjalo‘? ¿En tus ojos, no soy mejor que ese hombre de antes?

Bueno, si crees que él es el indicado, ve y sigue tu camino con él sin necesidad de buscar escusas para evadirme.

Maira, al enredarte en estas situaciones tan incómodas, parece que no quieres estar conmigo, ¿verdad?”

Maira frunció el ceño, sin entender por qué él siempre tenía que mencionar a Neo.

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