Un Beso Que Le Atrapó A Mi Señor Perfecto Novela Completa
Capítulo 2193

Capítulo 2193

“¿Qué? ¿Hice un escándalo de la nada? ¿Si te toco reaccionas asi, pero ese tipo estuvo pegado a ti y no pasa nada?”

Los ojos de Leonardo se entrecerraron, desprendiendo un brillo amenazante.

*¿Qué? ¿Crees que Neo y yo estábamos haciendo algo indebido en mi camerino?”

Maira preguntó con un tono de incredulidad señalándose a sí misma, mientras Leonardo no respondía, pero claramente lo daba por hecho.

“¡Por Dios, Leonardo! ¿Qué te crees que soy? ¿Si tú no me respetas, asumes que nadie más lo hace?”

Ella retrocedió un par de pasos, alejándose aún más de este hombre.

Sin mencionar que cuando él entró, la puerta del camerino estaba completamente abierta. Si ella tuviera otras intenciales, definitivamente no elegiría un lugar tan expuesto como ese.

Solo hablan firmado un contrato, él no era su novio, ¿qué derecho tenía para ir por ahí agrediendo a la gente como lo habia hecho antes?

“¿Qué tiene que ver eso con el respeto? ¿Te parece bien estar tan cerca de ese hombre?”

La actitud attiva y arrogante de Leonardo solo aumentaba la ira de Maira. “¡No es de tu incumbencia! ¡Estoy trabajando! Señor Leonardo, no olvides que en el contrato que firmamos, no se estipulaba que pudieras interferir en mis relaciones personales.”

Maira replicó enfadada.

Ya que Leonardo le habia clavado un cuchillo en el corazón una y otra vez, era hora de dejar las cosas claras.

*¿Qué quieres decir con eso? ¿Ahora vas a recordarme las cláusulas del contrato?”

Maira soltó una risa amarga, aunque su expresión era de dolor.

“Solo estoy repasando los términos, ¿no los estableciste tú mismo?

Cuando los pusiste, ¿no fue porque tenías miedo de que yo desarrollara sentimientos por ti y te chantajeara?”

Aunque el contrato decía claramente que Maira no debía desarrollar sentimientos por Leonardo, no había podido controlarse, y eso la disgustaba profundamente.

Ya era bastante patético por su parte, no permitiría que él pisoteara su dignidad.

“Maira, ¿ya lo olvidaste la última vez te dije que reconsideraras nuestra relación?”

*¡No soy yo quien se olvidó de eso, eres tú!” Maira gritó al borde del colapso. No podía creer que Leonardo tuviera la osadía de invertir los papeles.

Claramente, él fue quien olvidó todo después de colgar una llamada de Rita, sin volver a mencionarlo.

¡Y ahora se atrevía a sacar el tema frente a ella! ¿Qué se suponía que era ella? ¿Un pájaro en una jaula para su entretenimiento?

Si esa Rita era tan especial para él ¿por qué no la hacía actuar en su lugar?

Estos pensamientos solo intensificaban el dolor de Maira.

Ya había tenido suficiente con este amor no correspondido, no quería seguir soportándolo.

*¡Eso no justifica que andes con otros hombres de forma inapropiada!” Leonardo la agarró desde su posición dominante, tratando de descifrar lo que esta mujer estaba pensando.

“Te he dado mucho tiempo, ¿aún no lo tienes claro?”

Maira, con los ojos enrojecidos, negó con la cabeza y dijo con furia: “Ya lo tengo muy claro, no puede haber nada entre nosotros, ¡y no quiero que haya nada!*

“¿Por qué?” La mirada de Leonardo pasó de shock a confusión. “Pero si tú…”