¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 927

Capitulo 927

Elia con prisa, dijo “No es necesario, Fabio puede llevarnos en la camioneta, estas tan ocupado con tu trabajo, no queremos interrumpirte.”

Ella levanté la cabeza de su pecho, y le habl6 cara a cara.

Asier bajo la mirada, su vista profunda y sombrfa se encontré con la de ella, su aliento calido y robusto se esparcié sobre su rostro Seguro que no es necesario?” Pregunto Asier con insistencia. “Realmente no es necesario, volveremos en un par de dias” Los ojos de Elia brillaron, al ver que la mirada de Asier se tornaba cada vez mas profunda

Elia se sinti6 nerviosa y su cuerpo empez6 a sentir miedo, temia que él cambiara de opinion. Ella se puso de puntillas y le dio un rapido beso en los labios y le dijo “Sabia que eres el mejor, me voy, nos vemos en dos dias”

Terminé de hablar rapidamente, se dio la vuelta y salié corriendo de la habitacion

Asier observo en silencio como su figura se alejaba de la habitacion, con sus ojos oscuros fijos en ella Su garganta se movi, sintiendo un calor que recorria su cuerpo

Pero se obligo a controlarlo.

Después de que Elia baj6 las escaleras, se apresuré hacia el patio para llamar a los nifios y les dijo: “Chicos, ya podemos ir a la casa de la abuela “g2

Joel, con un balén de futbol en la mano, se quedo aténito por un momento, luego, dejando caer el balén, corrié hacia Elia, rodando como una pequena bola: “Genial, podemos ir a ver a la abuela!” “Mama, jesperame, quiero ir, quiero ir Ina corrio desesperada hacia Elia, temiendo quedarse atras. "Yo también quiero ir Ines, con su pequefia cara roja de ansiedad, corrié con todas sus fuerzas hacia Elia.

Abel, aunque no dijo nada, también aceleré el paso hacia Elia.

El balén de futbol con el que estaban jugando, rodé a un lado, y se olvidaron de recogerlo

Elia se fue con sus cuatro pequefios amores.

Asier estaba de pie frente a la ventana del segundo piso, desde alli, vio cémo la camioneta salia del patio. Sus ojos profundos reflejaban el calor

del atardecer.

“Wow. la casa donde vive la abuela es muy bonita!” Iria se quedd parada en la villa, su boca se abrid en forma de “0”, lo suficientemente grande

como para meter un huevo.

"Es tan grande. Abuela, jte hiciste rica?” Joel también exclamé mientras sus inocentes ojos negros miraban a Rosalinda con una sonrisa.

Rosalinda se rio con sus palabras infantiles.

“iLes gusta? Ahora tienen mucho espacio para jugar.” Dijo Rosalinda con una sonrisa.

"Si, nos gusta mucho. Nos gusta mas la abuela Donde este la abuela, nos gustara. Las palabras de Iria, pronunciadas en un tono de bebe, hizo

reir a todos

Rosalinda estaba claramente contenta, acaricié la mejilla de ina y le dijo: “Eres tan dulce, abuela te quiere mucho.”

“Abuela, no me quieres?” Joel levanto la cabeza, compitiendo por atencion

“Por supuesto que si, abuela tambien te quiere

“¢Y a mi?” Ines no queria quedarse atras.

"¢Y a mi?’ Abel, que rara vez intervenia, también hablé

Rosalinda los abraz6 a todos, ddndoles un beso en la mejilla a cada uno y diciendo: “Los amo a todos, son mis pequefios tesoros, la abuela los ama a todos”

“Genial” Joel vitored.

Elia, de pie a un lado, observé a Rosalinda interactuando con los nifios, no pudo ocultar su sonrisa, no parecia tener dolor

Elia, con una sonrisa en sus labios, finalmente pudo relajarse

“Mam4, hoy queremos dormir contigo y con la abuela Iria, con sus ojos inocentes y brillantes, mir6 a Elia, la pequefa extrafiaba a su madre y a su abuela, queria estar cerca de ellas.

“Bien, la abuela dormira con ustedes.” Dijo Rosalinda con una sonrisa Antes, cuando vera a sus cuatro nietos, solo los encontraba bulliciosos, pero en ese momento, los encontraba cada vez mas encantadores