¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 872

Capitulo 872

Hacia varios dias que Elia no veia a los nifios, su mente y su corazén estaban llenos de la imagen adorable de sus pequefios.

Los nifios habfan llegado, con voces infantiles llamandola “mama”

Elia se apresuro, camino hacia ellos, se agacho y extendi6 sus brazos para recibir a los cuatro pequefios que corrian hacia ella.

Corrieron tan rapido que se lanzaron en su regazo en un instante. Cuatro nifios y una madre se abrazaron de una forma visiblemente carifiosa.

La fuerza del impacto casi hace caer a Elia, pero un brazo fuerte y musculoso la sostuvo y estabilizé su cuerpo tambaleante.

Sin necesidad de mirar, Elia sabia quién era.

El contacto con su espalda y el sentimiento de poder que emanaba del brazo hicieron que su corazon se estremeciera.

Sin embargo, pronto recuperé la calma, y siguié abrazando a sus cuatro adorables hijos, acaricié sus rostros infantiles con la mejilla y les dio un

beso en la cara a cada uno

Las caritas suaves y el olor a bebé la curaban, llenando el corazén de Elia de paz.g2

Habia encontrado su mundo en el abrazo de sus hijos

;Cémo llegaron aqui, mis amores? Mama los extrafiaba tanto, dijo Elia con un tono melancolico. “Mama, también te extrafiamos. ;Por qué no vienes a visitarnos a la Villa Serenidad?”, pregunto Iria, con su cabeza apoyada en el pecho de Elia y a punto de llorar.

“Mam, queriamos que papa nos trajera a verte, pero siempre estd muy ocupado, Joel agregd cierto tono de queja.

La proxima vez, voy a cortar la electricidad de la Villa Serenidad para que podamos salir”,

am Abel

hacia que uno quisiera consolarlo.

siempre el més sensato, su voz dulce

“Mama, no puedo dormir porque te extrafio, asi que arreglé algunos objetos antiguos para ti“, dijo Inés con lagrimas en los ojos.

No habfan visto a su madre durante varios dias y sus pequefios corazones estaban llenos de recuerdos suyos.

Elia escuché sus voces dulces e infantiles, su corazén se sinti6 apretado y sus ojos se llenaron de lagrimas. Abraz6 a los nifios atin mas fuerte y les prometié: “Es mi culpa, deberia haber venido a verlos antes. ;Est4 bien si mama los acompana todos los dias de ahora en adelante?”

"Si esta bien!”, respondi¢ Iria.

Estaban visiblemente contentos. Sabian que su madre estaria alli todos los dias y eso les bastaba. “Policia, tenemos a un ladrén aqui...”, comenzé Natalia en una llamada telefénica. Pero antes de que pudiera terminar, alguien le arrebato el

teléfono

Se sorprendi6 y estuvo a punto de reaccionar cuando vio la cara fria de Asier. Inmediatamente puso una sonrisa y dijo: “Asier, Elia ha cometido un robo, estaba a punto de llamar a la policia.”

Asier la miro con desden, termind la llamada y le devolvio el teléfono.

“Natalia, gracias a Dios que llegaste, Elia me ha sorprendido. Intento robar la pulsera que me regalaste esta mafiana. Ya sabes lo que representa, no solo intenta robar la pulsera, sino también intenta robar mi posiciéon”, comenté Betiana, mientras se acercaba a Asier.

Se preparaba para tomar su brazo cuando la mirada helada de Asier la detuvo. Retir6 la mano y se forzé una sonrisa incémoda en su rostro

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