¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 871

Capitulo 871

Pero en ese momento, era incapaz de defenderse frente a las acusaciones de Betiana y la actitud desafiante de Natalia. Ella se sentia atormentada, angustiada y con un escalofrio recomiendo su espina dorsal

Era de incapaz de poder pronunciar una sola palabra

En ese momento, cualquier cosa que dijera, seria considerada como una excusa por ellas,

Tal y como decian, con las pruebas en su contra, no tenia sentido que dijera nada mas

Elia, con la respiracién agitada, se sentia como un cordero ante el matadero, esperando ser descuartizada

Vicente que hacia un momento habia defendido a Elia, se sorprendié cuando Betiana sac una pulsera del bolsillo de Elia. Mir6 a Elia con asombro, esperando que dijera algo.

Pero ella solo apreto los labios, sin decir nada.

Vicente estaba preocupado, pero no habia estado presente cuando ocurrié el incidente, por lo que no sabia exactamente lo que habia pasado y no podia decir mucho mas

“Una fiesta tan bonita, que se suponia que era para rezar por Sergio y recaudar fondos para caridad. Pero fue arruinada por una manzana podrida”, dijo Benjamin con voz grave, sus 0jos opacos miraban intensamente a Elia con hostilidad g2

Sus palabras eran tajantes y desagradables.

Benjamin nunca le habia caido bien Elia, desde el principio, cuando pensé que era una mujer ambiciosa y sin escripulos, hasta la muerte de la abuela Luisa, a quien culp6 a la madre de Elia, Rosalinda, y luego la muerte de Sergio....

En gran parte, la muerte de Sergio fue por culpa de Elia.

Si Sergio no hubiera estado enamorado de Elia, no habrfa hecho esa locura.

Desde el desagrado inicial de Benjamin hacia Elia, hasta el odio profundo que sentia en ese momento.

No habia nada mas doloroso que un hombre mayor enterrando a su joven hijo, y Benjamin lo habia experimentado dos veces.

Ese dolor, era doble

En ese momento, Elia estaba siendo acusada de robar, y no solo se trataba de una pulsera, la pulsera representaba la posicién de la esposa de

Asier Griera

Lo que ella queria robar era la posicion de la esposa de Asier!

Era una locura Un suefio absurdo!

Las palabras de Benjamin eran como una espina que se clavaba profundamente en el corazén de Elia, provocando un temblor en sus pupilas mientras miraba a Benjamin, viendo sus ojos nublados y llenos de odio

Elia lucia palida, se encogio y sus manos a los costados de su cuerpo se cerraron en pufos. Natalia consolaba a Benjamin diciendo: “Abuelo, no te enfades, voy a llamar a la policia y que la saquen de aqui. Esta mujer con las manos suCNEG no tiene derecho a pisar nuestro territorio Después, saco su teléfono y se preparé para llamar a la policia

Justo en ese momento, hubo un alboroto en la entrada del banquete, un aire invasivo llen¢ la sala, la presion atmosférica bajé abruptamente aire se volvio espeso, dificultando la respiracién

Todos miraron inconscientemente hacia la entrada

Un hombre alto y apuesto entro, con un aire de grandeza, seguido por varios guardaespaldas y cuatro nifios pequefios a su lado

"Mama"

"Mama"

"Mama"

"Mama"

Los cuatro nifos vieron a Elia y sus ojos infantiles se tluminaron al instante Agitaron sus pequefias pertu

obrtieron hacia

Al ver a los nifos, el corazon de Elia que habia estado tan apretado se relajo de repente, demitiendos

I du pronavera.

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