¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 843

Capitulo 843

El volvié a acercarle la cuchara a la boca, la cual estaba llena hasta el borde con chocolate. La cuchara roz6 sus labios y la dulzura himeda empap06 instantaneamente sus labios secos.

Elia se tens6 un poco, abrié la boca y tragé el chocolate que él le acerco.

Asier fue a por la segunda cucharada, pero Elia apresuradamente extendié la mano para tomar el tazén y dijo: “Déjame hacerlo”.

Asier no se nego y le paso el tazon.

Elia comi6 a grandes cucharadas y se le ator6 en la garganta, tosié un poco y Asier la miré con una mirada profunda.

Elia trago con dificultad el chocolate que estaba a punto de toser

El funeral de Sergio se celebré dos dias después, en el lujoso cementerio de la familia Griera. Benjamin permitié que los cuatro hijos de Elia asistieran al funeral de Sergio, pero no permitié que Elia fuera.g2

Ella queria despedirse de él por Ultima vez, pero no tenia derecho a hacerlo...

Solo podia quedarse a lo lejos, mirando a un grupo de personas vestidas de negro rendir homenaje en la tumba de Sergio, sin poder hacer nada. El viento himedo y caliente del verano pasé por el rabillo de su ojo, sacando las lagrimas calientes de sus ojos, que se deslizaban por sus mejillas y caian por su barbilla.

Benjamin miraba la foto de Sergio, una imagen de un joven y radiante, en la lapida, con una expresion de tristeza, con el pelo mucho mas blanco, pareciendo haber envejecido diez afios de un momento a otro

Habia perdido a Luisa hacia poco y todavia no se habia recuperado de la tristeza cuando perdi6 a su bisnieto. Los golpes sucesivos eran demasiado para Benjamin a su edad.

Levanto la mano para secarse las lagrimas de los ojos. Estaba encorvado, apenas podia mantenerse de pie.

Natalia se arrodillo delante de la tumba de Sergio, abrazando la lpida y llorando a gritos, como si el mundo se hubiera derrumbado

Pascual Griera, el padre de Sergio, miraba la lapida con dolor. Perdié a un hijo, y no podia hacer nada al respecto.

El abuelo de Sergio se seco las lagrimas, con un profundo dolor en su corazén.

Los cuatro nifos estaban vestidos de negro y se pararon frente a la tumba de Sergio. Sus ojos inocentes y tiernos miraban la foto de una cara familiar en la lapida

Ina, con su voz infantil, preguntd: “Papa, ;qué le pasé? ;Por qué su foto esta pegada en la piedra? Lo conozco, es un buen amigo de mama”

Cuando Elia llevé a los nifios de vuelta a Pueblo Sauri, se encontraron con Sergio en la casa de Pueblo Sauri

Los nifios también vieron a Sergio, pero su abuela los llevé a su habitacién para permitir que su madre tuviera una conversacion privada con ese

sefior

Ina tenia buena memoria y todavia se acordaba de él.

Al cir las palabras de Iria, Benjamin se tambale6

Sergio cuando conoci6 a Elia

El solia ser tan una persona brillante y optimista, ademas de guapo y enérgico. Desde que se enamoro de Elia y se separaron, se volvié melancélico, sin el espiritu de la juventud en sus ojos Habla amado e Elia durante muchos anos, y habia estado deprimido durante otros muchos afios Cada vez que pensaba en Sergio, Benjamin se sentia desconsolado

Asier eché un vistazo a Benjamin, notando su dolor. Apret6 la pequefia mano de Iria y dijo con voz baja. “El es tu prima. Se fue a un lugar muy lejano y no va a volver”

Asier tenia una expresion serfa, y aunque tria era pequefa y no entendia del todo, podia leer el ambiente. Vio que su papa parecia estar molesto parpadeo con sus grandes y brillantes ojos y no volvié a hablar

Habfa mucha gente en el funeral ese dia, todos con expresiones de recuerdo y tristeza, el ambiente era sombrio

El cielo estaba oscuro y parecia que iba a lover, creando una sensacién sofocante, que hacia que la gente se sintiera incomoda.

Elia se quedo en el exterior del cementeno, viendo de lejos como terminaba el servicio.

De repente, la mirada de Asier se dirigié hacia ella. En ese segundo en que sus ojos se encontraron, su corazon latié con fuerza

E lugar donde

tra una m