¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia -
Capítulo 817
Capitulo 817
Justo cuando el aire a su alrededor se volvia tan silencioso que era casi incbmodo.
La puerta se abrié y cuatro pequefios salieron corriendo, balanceando sus piernitas.
“Mam4, mira, la abuela me hizo un barquito de papel, incluso puede flotar en el agua”. Iria levant6 con sus manitas gorditas un enorme barco de papel hecho de periédico, su rostro se iluminaba de felicidad
Corrfa con sus dos trenzas rebotando con cada paso que daba, pareciendo adorable.
“Mam4, me encanta mi abanico, puede hacer viento y es tan refrescante”. Inés sostenia un pequefno abanico hecho de papel de colores, mientras corria hacia su madre, agitando. el abanico y haciendo volar su cabello corto. La pequena habitualmente timida, en aquel momento, sonrefa brillantemente.
"Y yo, tengo un corazén, como el amor que siento por mama y abuela“. Joel levanté un corazén rojo hecho de papel por encima de su cabeza, corriendo hacia su madre como un pajarito feliz. “Mam4, tengo una pistola“. Abel también estaba visiblemente emocionado, era raro verlo reir con tanta libertad.
Los cuatro pequefios, cada uno con su juguete favorito, corrieron hacia el sofa y se lanzaron a los brazos de Elia.
Sus rostros suaves y dulces se enterraron en el pecho y la cara de Elia, suaves y dulces como algodén de aztcar.g2
Elia, que habia estado sintiéndose humillada y asustada, fue curada por la alegria de los nifos, dejando s6lo amor.
Extendié sus brazos, abrazando a los cuatro pequefios en su regazo, su rostro
desbordaba felicidad y amor maternal. “Si les gustan los juguetes que la abuela hizo para ustedes, eso es lo que importa“.
“Sf, me encanta”. Iria asinti6 con entusiasmo, sus grandes ojos brillantes.
Rosalinda, al ver a los nifios abrazdndose a Elia, no pudo evitar que sus ojos se llenaran de lagrimas. Habfa estado preocupada por los problemas entre Gabriel y su esposa, y por el hecho de que Elia habia tenido cuatro hijos con Asier, pero atin no podian casarse. Para olvidar todo eso, habia buscado todos los papeles viejos en la casa y empezé a hacer origami para los nifios.
Mientras los creaba, imaginaba la alegria de los nifios al recibirlos.
La felicidad de los nifios era todo lo que esperaba.
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Rosalinda se sinti6 reconfortada y satisfecha.
Asier estaba sentado junto a Elia, pero los nifios sélo tenfan ojos para ella. Ignoraron a Asier completamente, corriendo pasado él sin siquiera mirarlo.
Al ver como los nifios se apegaban a Elia, Asier parecfa también suavizarse un poco.
El cuadro dentro de la habitacién era uno de paz.
De repente, el teléfono de Asier sond, rompiendo la tranquilidad.
Rosalinda y Elia se volvieron hacia Asier, recordando su presencia. Su felicidad anterior disminuy6 un poco al recordar la seriedad de Asier.
Asier sac su teléfono, respondié la llamada.
"Sr. Griera, he investigado la situacion entre Gabriel y Rosalinda“. Informé Bruno.
“Continda”. Dijo Asier, colocando su teléfono en el sofa y encendiendo un cigarrillo.
“Hace un tiempo, Rosalinda y Gabriel tuvieron una cita a ciegas organizada por una pagina web. De repente, empezaron a pelear y Rosalinda golpeé a Gabriel en la cabeza. Elia llegé al lugar y llevé a Gabriel al hospital. Gabriel perdié mucha sangre y necesitaba una transfusion. Lo extrafio es que la sangre de Elia no era compatible...” La voz de Bruno
sali¢ del teléfono.
Al oir eso, Elia mir6 a Asier de repente, su corazon se salto hasta la garganta.
;Asier investigaba el incidente en el que Gabriel habia sido golpeado en la cabeza?
iAy, Dios! ;Podria Asier descubrir que ella no era la hija de Gabriel?
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