¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia -
Capítulo 492
Capitulo 492
Elia paso toda la tarde con los nifios en el Barrio Santa Marta
Después de cenar mena tuvo que irse
Elia también tenia que irse
Hoy se encontré con Asier en el centro comercial Su aura gélida y su semblante sombrio ain rondaban en su mente.
Cuando fue al centro comercial, llevaba puesto el collar.
Como estaba con Jimena, se fue directo al Barrio Santa Marta
Si Asier miraba su ubicacion y viera que esta en el Barrio Santa Marta, sabra que esta con su amiga y no sospechara nada.
Pero si no volvia a casa esa noche, Asier seguramente se pondria molesto
Y si el la buscaba gqé
Elia no se atrevia a pensar en eso.
Por seguridad, decidio6 regresar a su antigua casa de alquiler.
Se fue con Jimena
Rosalinda se quedo para arrullar a los nifios hasta que se durmieran.
Después de que los nifios se durmieron, Rosalinda pasé la noche en vela, sin poder dormir. Cuando pens en lo que Jimena le habfa dicho, que Ella habia dado el dinero que habia obtenido de vender el broche a la duefa de la jugueteria, Rosalinda se sinti6 furiosa y decepcionada Finalmente tenfan un poco de dinero en su humilde hogar y Elia se lo dio todo a la duefia de la jugueterfa, diciendo que el broche originalmente fue encontrado por un nifio en la playa y ese nifio estaba enfermo y necesitaba el dinero. Elia pensé que era su deber darle los veinte mil para que el nifo pudiera recibir tratamiento.
Y decia que le devolveria la mitad del dinero en el futuro.
Qué tonta! ;Como podria alguien devolver el dinero que ya tiene en sus manos?
Entregar el dinero para ayudar a alguien en necesidad esta bien.
Pero Rosalinda no podia evitar sentirse dolida al pensar en ello.
;Como pudo haber tenido una hija tan ingenua y tonta?
Cuanto més pensaba en ello, mas angustiada se sentfa.
A la mafiana siguiente, Rosalinda, con ojeras, se ocupé de despertar a los nifios.
Abri6 el armario para buscar la ropa de los nifios.
Vio un cajén en el armario y, curiosa, lo abrid.
Dentro no habfa nada mas que un colgante de esmeralda con forma de nube, con dragones grabados alrededor.
El colgante se vefa transparente y redondo, dando la sensacion de ser auténtico.
Rosalinda tomé el colgante y se acercé a Inés, preguntandole: “Inés, ti que conoces sobre antigliedades, dime si este objeto es real o falso”.
Inés, atin adormilada, miré el colgante y lo examiné cuidadosamente antes de responder con su voz infantil: “Abuela, es real, es una antigtiedad".
;De verdad?” Los ojos de Rosalinda se iluminaron y la sombra que se habla formado por la decision de Elia de darle el dinero de la venta del broche a la duefia de la jugueteria se
desvanecio
Con alegrfa en su voz, pregunté: “Entonces, ;cuanto crees que vale este colgante de esmeralda?” Inés sacudio la cabeza inocentemente: “Abuela, no lo sé”.
Inés sélo podia identificar antigliedades, pero no tenfa idea de su valor.
"Abuela, esto es de mama, no puedes venderlo”, Joel se acercé y se lo recordé a Rosalinda.
Lo sé, no te preocupes”, Rosalinda le eché un vistazo a Joel y volvié a poner el colgante en su lugar. Levéantense, tenemos que ir a la guarderfa, se nos hace tarde”, los apuré Rosalinda.
Después de llevar a los nifios a la guarderia...
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