¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 397

Capitulo 397

Pero, el hecho de que él se alejara hacia los brazos de la muerte con Vania le preocupaba y le temia, por miedo a que pudiera hacer algo esttpido e impulsivo otra

vez

Temfa que un rechazo demasiado directo pudiera provocarlo a cometer otra locura.

“Yo

"iNo te va a prestar atencion!” una fria, helada e intimidante voz repentinamente resoné desde la puerta del cuarto del hospital.

El aura inquietante que entré con ella perturbo el aire, y una ola de frialdad se extendi6, haciendo que la respiracién se volviera opresiva.

Elia, impulsivamente tensa, mir6 hacia la puerta

Vio a un hombre vistiendo un traje negro, hecho completamente a mano, ejerciendo un aura de negocios, dignidad, majestuosidad, su cuerpo era alto y recto. Llevaba consigo una imponente aura de un soldado, su cara era hermosa, y captura la atencién de todos los presentes.

Llegé al cuarto del hospital dando zancadas largas.

iEs Asier Griera1g2

Al verlo, Elia tens6 todos sus nervios, incluso su respiracion se volvi6 cautelosa

Sergio también lo vio, fruncié el cefio, su rostro anteriormente lleno de esperanza, se tensé instantaneamente

Asier se movio, extendié su mano, y empujé a Sergio a un lado. Se movié hasta el borde de la cama, miro a Elia, y con un rostro frio y formidablemente atractivo, le dijo “Levéantate!”

Habla con un tono de mando, intimidante, sin permitir ninguna objecion.

Elia se estremecié de miedo al oirlo, no se atrevié a desafiar su orden, apoyé su mano en la cama e intent6 levantarse

Al moverse, sintié una desagradable pesadez en la cabeza. La mano que usé para apoyarse en la cama se derrumbo y estuvo a punto de caerse otra vez.

Un brazo fuerte y poderoso la agarro y la ayudo6 a levantarse. No era muy gentil

Viendo esto, Sergio estaba extremadamente preocupado y dio un paso adelante, preparandose para ayudar a Elia: “Asier, Elia sufrié una concusion cerebral, no debe hacer movimientos bruscos...” Sin embargo, cuando Sergio extendié la mano, vio la fria mirada de Asier, que era como hielo Sergio se detuvo, sintiendose dolorido y enojado, pero sin poder hacer nada, retiré la mano con resentimiento.

Asier se sent6 al lado de Elia, un brazo alrededor de su cintura y el otro descansando naturalmente sobre su pierna.

Su rostro era frio, con un aura impresionante.

Sentado en la cama, su poderosa presencia ya era suficiente para hacer que Elia se sintiera sumamente oprimida.

"Sergio, escucha bien, no solo tu fuiste traicionado aquella noche hace cinco afios.” Asier, con voz profunda, hablé a Sergio.

Sergio se oscurecié, no entendia lo que Asier queria decir, pero sentia que algo estaba mal.

Asier luego miré a Elia, dijo: “Cuéntale todo lo que pasé aquella noche de hace cinco afos.”

"Yo“La garganta de Elia se contrajo, estaba nerviosa, ansiosa

Agarro la cobija con fuerza, sin atreverse a hablar

“{Habla” Asier susurro amenazadoramente, apretando el hombro de Elia.

Esa amenaza le resulté demasiado intensa y peligrosa.

Elia estaba aterrorizada, agarré la cobija con fuerza, sin atreverse a mirar a Asier, ni a los ojos de Sergio, comenzo, “Aquella noche, hace cinco anos, cuando me encerraron en el cobertizo, tu tio Asier cay6 del cielo, justo en el mismo cobertizo, y

Bum!

Como si un rayo hubiera golpeado la cabeza de Sergio, se tambaleé hacia atras, sorprendido.

Le doli6 hasta el alma, completamente aténito.

Fue como si su mundo entero se hubiera colapsado.

Aquella noche, hace cinco afos, no solo fue mancillado por Vania.

Elia también habia perdido su primera vez

Les habian robado el corazon, pero habian entregado sus cuerpos a otra persona el mismo dia

El destino les cort6 el lazo e incluso complicé todo ese mismo dia.

El corazon de Sergio latia con dolor, todo su cuerpo temblaba, apreté los pufios, y le pregunté con agonia a Asier Asi que Asier, todo lo que querias era acostarte

ella?