¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 1754

Capitulo 1754

Maximiliano quiso intervenir, pero ya era tarde, Cecilia, impulsiva, habla arrastrado a Elia y le habia dicho palabras hirientes. Maximiliano se acercé, pero antes de que pudiera hablar, Asier levanté la mirada, sus ojos profundos y serenos miraron severamente a Cecilia y con una voz intimidante dijo: "Cecilia, ;qué estas diciendo? jPide disculpas!”

Cecilia, incrédula y sintiéndose agraviada, no pudo contener las lagrimas que inundaron sus ojos y respondié con enfado: “;Por qué debo disculparme? {No he dicho nada incorrecto!”

Elia se pas6 la mano por la comisura de los labios, secando una gota de saliva. Si hubiera sido antes, seguramente se hubiera quedado callada, sin explicaciones, permitiendo que la situacion empeorara.

Pero ahora, en las palabras de Cecilia habia un insulto a su madre, que ya habia fallecido y no podia cargar con tal

acusacion.

Elia dio un paso adelante enfrentando a Cecilia y dijo seriamente: “Cecilia, por favor, controla tu lengua. ;Acaso olvidaste que fue tu padre quien fue incriminado? y que si no fuera por mi madre, que lo salvo, ;dénde estarian ustedes ahora? Mi madre utilizé su inocencia para salvarlo y, lejos de recibir algo a cambio, es insultada de esta manera por ustedes.”

Habfa muchos periodistas en el lugar, todos buscando capturar la noticia del matrimonio entre Asier y Cecilia, pero no esperaban encontrar una escena de interrupciéon de boda, que resultaba ser un noticién mas explosivo y con una reaccién mucho mayor que una boda comin

Ahora que Cecilia y Elia discutian, los periodistas estaban enloquecidos tomando fotos y filmando, buscando el mejor angulo para capturar la escena.

Cuanto més intensa la escena, mayor el tréfico en las redes.g2

En una era dominada por el trafico, todos querian capturar la mayor audiencia posible.

Y el material para ese tréfico estaba alli, en el lugar. ;Cémo podrian los periodistas dejarlo pasar? Cuando Ella terminé de hablar, los flashes de las camaras se encendieron uno tras otro,

Esto no solo lastimo los ojos de Cecilia, sino que también pinché su ya herido orgullo.

Cecilia, furiosa, enfrenté a Elia: “Ves a todos estos medios y ya empiezas a inventar historias!”

“Si estoy inventando o no, preguntale a tu padre y lo sabras”, le respondi¢ Elia con firmeza, y volviéndose hacia Asier, agregé: “Hablando de robar hombres, fuiste ti quien me robé el mio. Estuve con él antes y por mas tiempo que td, él es el padre de mis hijos. Si no fuera por tu intromisién, jpor qué nos habriamos separado?”

Asier miraba fijamente a Elia, sin decir una palabra, pero la forma en que la vela era profunda y llena de emocion.

En ese momento, para él, Elia brillaba con luz propia.

Le gustaba verla luchando por él, enfrentandose a otros con firmeza, eso le hacia sentir que era importante para ella.

"¢Cudndo me entrometi entre ustedes? jClaramente se separaron por su cuenta!” Cecilia defendid su posicién con

conviccion.

Elia habia querido dejar a Cecilia mantener su dignidad y no ser demasiado directa en sus palabras. Pero ahora Cecilia estaba claramente tratando de destruir su reputacion y establecerse como la victima.

Elia, como disefadora, también tenia una imagen que mantener y no podia permitir que fuera destruida en ningun aspecto

Elia, con dignidad y sin humillarse, dijo: Asier estuvo enfermo y postrado tres afos, y fui yo quien lo cuido durante todo ese tiempo. Fui yo quien trabajé arduamente para encontrar al médico que finalmente lo desperto. Justo cuando se recuperd, td, junto con la familia Griera, se llevaron el mérito y me expulsaron de Villa Serenidad. ;Acaso no son esas tus artimafas?”

“Cecilia” se desesperd, sorprendida porque Elia habia sacado a la luz aquella verdad

Sus ojos se llenaron de panico mightras buscaba desesperadamente a alguien que la respaldara, alguien que pudiera enfrentarse a Elia y ganarle. Pero se dio cuenta de que frente a la verdad, se sentia increiblemente débil y vulnerable.

Incluso si tenia razon, después de que Elia revel6 la verdad, ella se habia vuelto la parte mas débil. Maximiliano noté la ansiedad de Cecilia, tom6 su mano para darle apoyo, dio un paso adelante y le dijo a Elia: “Los asuntos de familia se resuelven en casa, no hay necesidad de hacer esto tan embarazoso, imejor lleva a Asler fuera del escenario

Capitulo 1754

ahora mismo!”

Dicho esto, Maximiliano guio a Cecilia hacia las escaleras para bajar del escenario.

Elia, recuperando la compostura, se acercé y tomé el manubrio de la silla de ruedas de Asier. Apenas habfan dado un par de pasos cuando una voz masculina, anciana pero firme, resoné. Cupitulo 1755