¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 1753

Capitulo 1753

En un instante, la suave respiracion de Elia se entrelazé con la potente respiracion de Asier.

Asier la besaba con urgencia, saboreando la dulzura de Elia que tanto habla extrafiado.

En el momento en que Elia pasé sus labios sobre los de él, la garganta de Asier se tensé y su cuerpo se quedo6 inmovil. Ella habia demostrado que de verdad le gustaba.

Y la emocién de Asier era mucho més intensa de lo que Elia podria imaginar,

Habfa esperado esas palabras de Elia durante mucho tiempo y finalmente llegaron.

Al principio, Elia estaba rigida e incomoda, pero cuando se dio cuenta de que Asier la estaba besando activamente y que sus fuertes manos sujetaban la nuca para no dejarla escapar facilmente, entendié que esa era su respuesta.

Una ola de alegria inundé su corazén y su cuerpo se relajé gradualmente, correspondiendo al beso de Asier.

Los invitados que esperaban la reaccion de Asier al verlo besarse con Elia, de repente murmuraron y comenzaron a animar.g2

Habfan venido a una boda, pero terminaron siendo testigos de como otra mujer intentaba robar al novio, y el novio besaba apasionadamente a la intrusa, todo un espectaculo para los amantes del chisme.

Jimena, abajo, grité emocionada: “Oh, qué emocionantel Bien hecho, Elia!”

Jimena gritaba sorprendida mientras aplaudia con entusiasmo.

Orson, de pie junto a Jimena, al verla tan contenta, también sonri6,

Sin poder resistirse, bajo la cabeza y le dio un beso a Jimena en la mejilla.

Jimena inmediatamente se cubri6 la cara, gir6 hacia Orson y lo vio mirdndola con una sonrisa satisfecha y ojos llenos de ternu

A

Jimena, que habia estado feliz por Elia, se sonrojé al ver la mirada de Orson.

Con coqueterfa, le dio un golpecito en el brazo a Orson: “jQué pesado!”

Al decir esto, se cubri6 la cara con ambas manos, bajé la mirada hacia sus pies y sonrié avergonzada.

“iPapd, déjame pasar! jEs mi boda”, grité Cecilia al ver a Asier besandose con Elia. Se sinti¢ herida y luché por acercarse y separarlos.

Su vestido de novia se habia convertido en motivo de burla.

Ella era la novia del dia, pero su novio estaba besando a otra mujer. ;Cémo podia quedarse de brazos cruzados? Cecilia estaba tanto avergonzada como dolorida.

Maximiliano sostenia la mano de Cecilia, intentando llevarla fuera del escenario: “Cecilia, vamos a bajar y pensar esto con calma.”

Pero Cecilia ya no queria escucharlo y, enojada, solt6 la mano de Maximiliano y estallé: “Siempre has tratado de impedirme detenerlos, ella es tu hija ilegitima! ;Organizaste esta boda para ella, verdad? jMe estas usando para compensar lo que le debes!”

Cecilia respiraba con dificultad mientras je gritaba a Maximiliano.

Maximiliano estaba sorprendido, no esperaba que Cecilia pensara eso de él.

Con una mezcla de frustracién y desesperacion, le suplic: “Cecilia, esctichame, salgamos y cambia de ropa.”

“No lo haré!” Cecilia, rebelde, agarré el dobladillo de su vestido y se abalanzé hacia Elia, arrancandola de los brazos de Asier.

Apuntando a Elia, le grit6 furiosa Robar hombres es una tradicion familiar para ustedes? {No fue suficiente con que tu madre me robara a mi padre, ahora vienes a robarme a mi hombrer