¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 1673

Capitulo 1673

Orson apenas habfa reaccionado, pero no porque dudara que los nifios fueran suyos, sino porque crefa que ella habfa tenido dos hijos con otro hombre.

Jimena record6 la mirada de decepcion y desolacién en los ojos de Orson cuando la habia visto, y sintié un peso caer sobre su corazén, dificultando su respiracion.

"Si ibas a invitar a alguien, al menos deberfas haberlo discutido con Jimena de antemano. Ahora, todo este asunto se ha vuelto un caos...” Martin tomo aire profundamente y hablé con urgencia Anteriormente, Jacinta le habfa contado que habfa encontrado a Jimena besdndose con un hombre en su casa, que era algo entre novios, y habia mencionado que el hombre se preocupaba porque Jimena tenia dos hijos, por lo que habfan terminado.

Aunque Martin nunca habfa visto a ese hombre, ahora podia adivinar que Orson, quien habia venido hoy, era la persona de la que Jacinta le habfa hablado.

Martin entendfia el deseo de Jacinta de reconciliar a Jimena con él, pero no estaba de acuerdo con su método de invitar a alguien a casa sin avisar.

"iMe estas culpando? jAcaso no conoces el caracter de tu propia hija? Si no lo hice es por miedo a que se entere con anticipacion y encuentre una excusa para evitarlo. Me he ocupado de todo en la cocina y lo invité a casa con la intencién de sentarnos y hablar o claro cara a cara. ;Eso también esta mal?"

Jacinta comenz¢ a llorar, secandose las lagrimas.

Habfa tenido buenas intenciones, pero se sentia como si su bondad hubiera sido malinterpretada.g2

“No te estoy culpando, solo te digo que la proxima vez consultes con nosotros antes de hacer algo...” Aly ver llorar a Jacinta, Martin también comenz6 a sentirse culpable.’

“¢De qué sirve consultarles?” Jacinta respiraba con dificultad entre lagrimas.

Yor."

“Basta, papa, mama, no discutan mas, todo es por mi culpa.” Jacinta interrumpié la disputa de sus padres, sintiéndose culpable.

Saba que su capricho habia causado preocupacion y estrés a sus padres.

Tres afos atrds, habia perseguido el amor con obstinacién, decepcionando a Daniel, un hombre tan bueno.

Tres afos después, su obstinacién por permanecer soltera y no querer cargar a Daniel con esa responsabilidad la habfa mantenido sin pareja, causando preocupacion a sus padres.

Toda la razon era su terquedad, su insistencia en buscar un amor espiritual y una libertad de nivel superior, sin casarse simplemente por no sentir una gran conexién con alguien.

Sus padres se habian preocupado tanto por ella, llendndose de ansiedad.

"Si realmente quieren que me case, lo haré. En unos dias, me registraré en un sitio web de citas y buscaré citas. Seguramente encontraré a alguien que no se preocupe por el hecho de que tengo dos hijos.” Después de hablar, Jimena levanté a Fred en brazos y se acercé a la mesa.

Al darse la vuelta y ver a sus padres todavia inmoviles, dijo: “Pap4, mam4, vengan a comer.”

La calma y la franqueza de Jirena llenaron de dudas a Jacinta y a Martin. Su obediencia y su

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disposicion a escuchar les preocupaban mas que su rechazo caprichoso.

Jacinta y Martin se miraron el uno al otro y, con cuidado, se abstuvieron de hablar mas. Martin, con Adora en brazos, se acercé a la mesa y colocé a Adora en su silla de nifio.

Jacinta, como de costumbre, sirvi6 la comida a los nifios y les puso en el plato lo que més les gustaba.

Una vez que los nifilos comenzaron a comer, los adultos también empezaron a comer despacio. Jacinta, que acababa de llorar, ahora tenia cuidado de nd hablar para no empeorar la situacion, temiendo que Jimena volviera a mencionar el registro en el sitio web de citas y el casarse con un hombre que no le importara que tuviera dos hijos.

Aunque querfa que Jimena formara una familia, no querfa que se casara apresuradamente, especialmente con alguien de quien no sabian nada.

“Jimena, prueba este caldo de pollo, tu mama lo preparé especialmente para ti,” dijo Martin intentando aligerar el ambiente, sirviendo un tazén de sopa y colocandolo frente a ella con una sonrisa.

Jimena, con la cabeza gacha, simplemente agradecio.

“¢Mami, el hombre malo de antes era papa?” Adora de repente levanté su pequefa cara, y con sus bonitos ojos mir a Jimena con curiosidad.

Al escuchar esta pregunta, el corazén de Jacinta dio un vuelco y curiosa, se volvié hacia Jimena Lesperando su respuesta.

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