¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 1659

Capitulo 1659

Tres dias después, Elia recibié un mensaje de un profesor de la Universidad de la Capital, invitdndola a asistir a la gala de graduacion.

Ella, que habia terminado sus estudios de posgrado en disefio de joyeria y ya tenia en su poder el certificado de graduacion, fue convocada por su mentor para asistir a la gala, donde se reunirian exalumnos, muchos de los cuales eran personajes destacados en el mundo del disefio, con una considerable fama.

Le dijeron que asistiendo a la gala de graduacién podria hacer contactos valiosos en el ambito del disefio.

En ese momento, Elia, que estaba sola en el mundo, solo deseaba dedicarse a su carrera profesional y aceptd la invitacion del profesor.

En la Universidad de la Capital, en el salén de banquetes.

El buffet era abundante y delicioso, las copas de vino se apilaban como pequenas torres. y estaba permitido tomarlas a voluntad

Hombres y mujeres guapos conversaban animadamente, mostrando en cada gesto la elegancia y la tranquilidad propias de los literatos y eruditos.

Elia, vestida con un sencillo vestido de noche negro, se acercé al profesor Felipe y lo saludo: "Profesor Felipe”.

“Elia, ven aqui, quiero presentarte a dos personas”, dijo el profesor Felipe, llevando a Elia junto a un hombre y una mujer.g2

El hombre llevaba gafas y tenia un aspecto limpio y agradable.

La mujer, vestida con un vestido de noche rojo, era sensual pero no ostentosa, su belleza y atractivo sexual estaban en la medida justa.

“Samuel, Natasha, les traigo a la alumna con talento en el disefio de joyeria que les habia mencionado, ella es Elia“, los presenté el profesor Felipe.

“Mucho gusto, soy Elia, encantada de conocerlos”, dijo Elia extendiendo la mano hacia Samuel y Natasha.

"Hola. El profesor Felipe ya nos habia hablado de una estudiante muy inspirada en su grupo, resulta que eres ti, eres realmente hermosa“, dijo la mujer de rojo estrechando la mano de Elia y sonriendo con elogio.

La cultura inherente de la mujer, cada movimiento y palabra que pronunciaba, daba una impresion muy agradable.

Capitulo 1659

Elia, algo avergonzada por los cumplidos, sonrié y dijo: “Gracias por su aprecio, ain me falta mucho para estar a su nivel”.

“Esta sefiorita no solo es talentosa, también es muy modesta“, brome Samuel, el hombre con gafas, aunque su mirada se dirigia hacia Natasha.

“Auln no tengo obras comerciales, no puedo considerarme talentosa. Los disefiadores cuyas obras se venden bien son los que realmente tienen talento”, dijo Elia.

"Que una obra se venda no solo depende del disefio en si, sino también de la fama del disefiador”, comenté Natasha, y de repente se le ocurrié algo: “Cierto, ahora que te has graduado, podrias participar en algunos concursos de disefio para aumentar tu

reconocimiento”.

“Exacto, la forma mas rapida de un disefiador aumentar su fama es participar en concursos y obtener premios”, secundé Samuel.

“Samuel, ;no es cierto que nuestra empresa esta organizando el concurso “Gema del Mar? Ta estas a cargo de ese proyecto, jen qué fase estan ahora?”, pregunté Natasha a Samuel.

Ambos trabajaban en la misma empresa, pero en departamentos diferentes.

Samuel respondié: “Actualmente estamos en la fase de seleccion”.

"Entonces la convocatoria todavia no esta cerrada. Sefiorita Elia, podrias inscribirte en este concurso. Si ganas el primer lugar, la companifa hara publicidad por ti y tu fama subira varios niveles de golpe, incluso es mas util que aquellos que han trabajado durante afios”, sugirié Natasha a Elia para que participara en el concurso.

Elia, sorprendida e incrédula, pregunté emocionada: “;De verdad, puedo participar en el concurso?” “Por supuesto que si"

“Temo no tener suficiente experiencia y que no sea lo suficientemente calificada para inscribirme”, expres Elia sus preocupaciones.

"Samuel, ;mis palabras tienen peso?”, pregunté de repente Natasha con un aire encantador a Samuel.

Samuel de inmediato se transformé en el novio obediente y asinti6: “Por supuesto que si” “Entonces, la inscripcion de la seforita Elia queda en tus manos. No seas tan estricto con los requisitos; lo importante es que tenga talento.” Natasha colocé su mano sobre el hombro de Samuel, y aunque estaban hablando de trabajo, la forma en que se miraban el uno al otro dejaba traslucir un profundo afecto.

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