Capitulo 1335

Ella levanté su rostro lleno de lagrimas y le dijo a Elia: “Debe dolerte mas en el corazén que a mi, si estas triste, entonces llora y desahogate, asi te sentirds mejor.”

Al escuchar las palabras de Josefina, las lagrimas que Elia habfa estado conteniendo se desbordaron en un instante. Abrazo a Josefina y comenzé a sollozar, como si fuera una nifia.

Josefina también la abrazo y empez6 a llorar.

Después de un buen rato, fue Josefina quien se detuvo primero, y con una palmadita en la espalda de Elia, le dijo con una voz profunda y sincera: “Elia, ;qué piensas hacer de ahora en adelante?”

Elia se seco las lagrimas con la mano. Su voz era ronca por el gran dolor que sentia y, con el rostro atin marcado por las lagrimas, le dijo a Josefina: “He decidido quedarme con los nifios aqui, contigo, para trabajar la tierra en el campo.”

Tiempo atrds, habfa recogido a los nifios del jardin de infancia con Rosalinda. Durante varios dias, Asier no habia ido a buscar a los nifios.

Mas tarde, cuando salié del hospital y volvié al pueblo para arreglar el funeral de Rosalinda, fue a Villa Serenidad a buscar a los nifios y Asier no dijo nada.

Se preguntaba si Asier ya no se preocuparia por ella llevandose a los nifios.

Entonces, si los dejaba en el campo y vivian juntos alli, no deberia haber problemas.g2

De todos modos, ya habia tomado esa decision.

Vivir en el campo con cuatro nifios serfa dificil y las condiciones no serfan las mejores, pero encontrarfa la manera de ganar dinero y asegurarse de que los nifios recibieran educacion y fueran a la universidad. Lo importante era estar con sus cuatro hijos.

Josefina le acaricié la mano con ternura y asintié: “Bien, esté bien, si no sabes como trabajar la tierra, yo te ensefaré.”

En el fondo, Josefina también queria que Elia se quedara en el campo. Por muy bueno que fuera la ciudad, ese no era su hogar.

Después de tantos afios trabajando fuera, nunca habfa sentido un verdadero sentido de pertenencia. Solo en su hogar natal se sentia verdaderamente conectada.

Ademas, el padre de los nifios era una persona importante, con una influencia formidable.

;Qué pasaria si Elia volvia a la ciudad con los nifios y el padre les quitaba otra vez a los nifios? Quedarse en el campo, al menos, significaba estar lejos de él, ese hombre influyente no podia aparecer simplemente cuando quisiera.

Josefina, aunque vivia sola en el campo, estaba al tanto de todo lo que le sucedfa a Elia, ya que Rosalinda le habfa contado por teléfono.

"Si, tia Josefina, de ahora en adelante, aprendere contigo a trabajar la tierra.” Elia se seco las lagrimas e intentd recuperarse para ayudar a Josefina a ordenar las pertenencias de Rosalinda. “Esta ropa, la llevaremos al cementerio para quemarla en honor a tu mama algun dia. Estas joyas eran de tu mam4, asi que guardalas td.”

1/2

www

Capitulo 1335

Josefina clasifico las pertenencias.

Le pasé a Elia una antigua caja roja.

Elia la

a abri6 y dentro solo habia un par de aretes de oro y un anillo, ambos de oro, y solo una pieza de joyerfa con una piedra preciosa que no encajaba con el oro.

Era una perla, brillante y casi transparente, que parecia una auténtica antigtiedad.

Elia nunca habia visto una antigtiedad o una piedra preciosa real, pero durante el tiempo que habfa estado con Asier, y después de haber roto tantas antigliedades de él, habia adquirido cierta capacidad para distinguir esos objetos.

Esa perla tenia un brillo y un color verdoso intenso que indicaban que era una verdadera piedra preciosa y, ademas, podia ser una antigtiedad.

Elia tom¢ la perla y pregunt6 a Josefina: “Tia, ;esta perla también era de mi mama?”

Josefina asintio: “Si, tu madre valoraba mucho esta perla cuando era joven. Le gustaba jugar a las cartas y vendié muchas cosas valiosas, pero nunca quiso vender esta perla. Tu madre tenfa muchas joyas, pero las vendio6 todas para conseguir dinero, y luego lo perdié jugando a las cartas, excepto esta perla, nunca pensé en venderla.”

Si

Elia tomé la esmeralda en su mano y le dio la caja a Josefina, diciéndole: “Tia, yo me encargaré de guardar esta perla para mi mam4, y ti quédate con las demas joyas. Si quieres usarlas, Usalas, y quieres venderlas, véndelas.”

“No puede ser, ese es el recuerdo de tu madre, Josefina se resistia a aceptarlo.

Ella tampoco era una persona codiciosa, ;como iba a quedarse con algo que pertenecia a su hermana? “Pues entonces lo voy a vender y te transferiré el dinero a tu cuenta del banco. Con eso te puedes comprar unos ricos tamales o lo que te apetezca,” le dijo Elia.

2/2

Tip: You can use left, right keyboard keys to browse between chapters.Tap the middle of the screen to reveal Reading Options.

If you find any errors (non-standard content, ads redirect, broken links, etc..), Please let us know so we can fix it as soon as possible.

Report