¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 1298

Capitulo 1298

Cuando Benjamin pronunci¢ esas palabras, la familia de Gabriel no pudo ocultar su alegria. Se miraron unos a otros, y la felicidad casi se convertia en luz que queria escapar de sus ojos.

El corazén enfurecido de Liuva se calmé con las palabras de Benjamin y no pudo evitar sonreir, aunque al hacerlo, sentia un dolor ardiente en sus mejillas.

Répidamente, se cubri6 la cara con las manos.

Adela fue la primera en reaccionar y, con una sonrisa llena de elogios, le dijo a Benjamin: “Nuestra Liuva le tiene un carifio enorme al sefior Griera. Si ella se queda a su lado, seguro que lo protegera a cada momento. Incluso si tiene que arriesgar su vida, no dudarfa ni un segundo.”

Adela era astuta y queria aprovechar la situacién para colocar a Liuva al lado de Asier. Asi, Liuva tendrfa la oportunidad de convertirse en la mujer de Asier.

Gabriel también afiadié: “Es verdad, hace un momento Liuva nos decfa que le dolfa el corazén solo de pensar que el sefior Griera pudiera estar en peligro sin nadie a su lado. Ella desearia poder estar con él las veinticuatro horas del dia.”

Los planes ambiciosos de la familia de Gabriel eran evidentes.

Si Liuva se quedaba al lado de Asier, no tendrian que preocuparse por la falta de recursos.

Gabriel habfa perdido todos sus ahorros en las inversiones de Adela y Gltimamente se sentia como una mosca sin cabeza, inquieto y sin rumbo.g2

Habfa llamado varias veces a Elia, amenazandola para que le enviara dinero, pero ella lo habia rechazado en cada ocasién.

Ya no podia controlar a Elia, asf que la nica opcién que le quedaba era que Liuva asumiera un papel importante, para asi asegurar mas ingresos. Después de todo, Liuva seguia siendo su hija biolégica.

Elia ya sabia del deseo de Liuva de ser la mujer de Asier y ella no escatimaba en medios para lograrlo. En una ocasién, habfa intentado drogar a Asier con la esperanza de acostarse con él. Ahora, estaba utilizando el hecho de haber salvado a Asier para acercarse a él

Al ver la ansiedad en el rostro de la familia de Gabriel, Elia se burl6 internamente con un frio desdén.

Su mirada se desvié involuntariamente hacia Asier, quien estaba parado a un paso de distancia de ella Al encontrarse con sus ojos oscuros y profundos, Ella sinti6 como si él pudiera ver a través de ella.

Esa mirada incisiva le hizo perder el aliento por un instante, haciendo que desviara rapidamente la mirada.

Si Asier estaba agradecido con Liuva, que le agradeciera con su cuerpo. Liuva siempre habia querido ser su mujer, asi que satisfacer su deseo seria la mejor forma de agradecerle.

Asier, al notar la indiferencia de Elia, se sinti6 frustrado y molesto.

"Se agradece el gesto, pero nuestro Asier no necesita a una mujer a su lado, no vaya a ser que su futura esposa tenga celos. Los gastos del hospital ya fueron cubiertos por la familia Griera, asi que no se preocupen”, dijo Benjamin.

A pesar del dolor en su espalda, Vicente explicé a Benjamin: “No le hagan caso, lo que dijeron no es verdad. Elia vino a agradecer a Liuva por haber salvado a Asier, pero desde que entro, no le han dado una buena bienvenida. Incluso la insultaron, y eso provocé que Elia reaccionara y golpeara a Liuva. No

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fue como ellos lo pintan.”

Vicente no podia soportar ver como la familia de Gabriel calumniaba a Elia.

El habia traido a Elia para desmentir los rumores que Liuva habia esparcido, de que Elia queria ver a Asier muerto.

No queria que, por querer hacer el bien, terminara empeorando las cosas. Ademas, él solo decfa la verdad.

Al escuchar esto, Liuva, sin importarle el dolor en su rostro, se apresuro a decir: “Benjamin, lo que dije es cierto. Quizas el sefior Fuentes se lleva bien con Elia y por eso la defiende.”

Con esas palabras, Liuva volvi6 a ensuciar la imagen de Elia, acusandola de ser voluble y tener una relacion ambigua. Aunque aparentaba ser la mujer de Asier, insinuaba que tenfa un coqueteo con Vicente.

Vicente se enfurecié: “jLiuva, como es que no paras de mentir!”

Liuva adopté de nuevo una expresion de inocencia, como si fuera victima de una injusticia, y las lagrimas comenzaron a brotar de sus ojos: “Benjamin el sefior Fuentes tiene razén, todo lo que he dicho son mentiras...”

Ella tenia la cara de alguien que ha sido oprimido y forzado a ceder, una imagen de pura inocencia.