¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 1282

Capitulo 1282

Una vez que el bote fue amarrado en la orilla, Elia ayud6 a Rosalinda a desembarcar. Iban a tomar un auto de regreso al hotel.

Asier llamé al vehiculo y pronto los cuatro estaban de vuelta en el hotel.

Ramiro, con dificultad para moverse, no podia mantener el paso. Elia por otro lado, apoyando al Rosalinda, se apresuro a regresar a su habitacion.

Asier también entrd, y Elia se volte6 para encontrar a Asier, con su imponente estatura, a su lado. Ella respiré hondo para calmar el peso en su corazén.

Le dijo a Asier: “Nuestra ropa est en esta habitacién. ;Cémo llegaste a Frondosas? jTrajiste ropa? Si no, podrias ir al centro comercial y comprar algo para ponerte, ya que también estds empapado.” Lo que querfa decir era que Asier se marchara a otro lugar, ya que ella y su madre necesitaban cambiarse de ropa.

Asier habia ocupado su habitacién la noche anterior y Rosalinda habia tenido que buscar otro lugar para dormir. Hoy, con lo que le habia pasado a su madre, Elia no iba a permitir que Asier volviera al desplazarla.

“No te preocupes, puedo irme a otra habitacién...” Rosalinda, consciente de la incomodidad de Elia y también reservada con Asier, se levanté para irse.

Pero entonces Asier lanzé una mirada a Elia y se marché con paso largo.g2

Una vez que él salié de la habitacion, Elia exhal6 aliviada y ayud6 a Rosalinda a sentarse de nuevo. "Voy a buscar ropa para que te des un bafio caliente.” Elia sacé la maleta, la abri6 y sacé algunas prendas secas para cambiar.

Le dio la ropa a Rosalinda y le pidié que se bafara primero mientras ella esperaba afuera

Tras un rato, Rosalinda sali6 del bafio y fue el turno de Elia. Su propia ropa estaba empapada de haber ayudado a su madre.

Después de bafiarse, Elia vio a Rosalinda sentada en la cama con la mirada perdida y sin brillo.

Elia se sent6 a su lado y pregunté con voz suave: “Mam4, ;en qué piensas?”

Rosalinda volvié en si'y mir6 a Elia. “Estaba pensando en Asier.”

Elia esper6 a que continuara: “Tu dices que es tan distinguido y esta por encima de todos, ;como es que se lanzé al agua para salvarme, mojéandose todo? El lo hizo por ti, trata bien a las personas a tu alrededor pero no te propone matrimonio.”

Esto pesaba en el corazon de Rosalinda.

Elia sinti6 un nudo en el estémago al ofr las palabras de su madre y bajo la mirada.

Si le dijera a su madre que Asier habfa dudado por un largo tiempo antes de decidirse a salvarla. Se sentiria decepcionada si le dijera que salté hasta después de que su cuerpo empez6 a hundirse.

no pudo aguantar més.

Y es que Elia ya no se preocupaba por si Asier la pedina en matrimonio o no.

ella

Habfa renunciado a esa idea hace tiempo y habfa aceptado el hecho de que Asier no la desposarfa. 1/2

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Incluso ahora, si Asier quisiera casarse con ella, no aceptarfa.

“Mam4, no pienses demasiado. Si estas cansada, deberfas tomar una siesta.” Elia sugirio.

Rosalinda mir la cama, mojada donde habia estado sentada con su ropa himeda.

Elia entendio la preocupacién de su madre, se levanté y tomé el teléfono de la habitacién, llamando a recepcion.

"Voy a llamar a recepcion para que vengan a cambiar las sabanas.” Le dijo a Rosalinda mientras esperaba que respondieran.

Pronto, la llamada fue contestada y Elia dijo: “Estamos en la habitacién 201, ;podrian venir a cambiar las sdbanas, por favor?”

“Lo siento, nuestro horario de cambio de sdbanas es a las nueve de la mafiana del dia siguiente, y hoy ya las cambiamos a esa hora. Apenas es mediodia.” respondio la recepcionista.

Elia estaba sorprendida, penso que seria sencillo y no esperaba una negativa.

“Nuestras sdbanas estan mojadas y, ademas, ayer cambiaron las sébanas sin esperar al dfa siguiente, ¢no es asi?" Elia preguntd, confundida.