¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 1266

Capitulo 1266

Asier emanaba un aire letal que se clavaba en el corazon de Elia, agitdndola. Su corazon ardiente se parti6 en dos, frio y cortante, al escuchar lo que él dijo.

El dolor se apoderd de su corazén en el instante en que Asier pronuncié esas palabras.

Le costaba respirar mientras miraba esa cara fria y distante tan cerca de ella. Sonrié y dijo: “Si realmente quieres matarme, deberias haberme dejado caer en el lago y ahogarme. No te preocupes, no sé nadar, no habria podido salvarme...”

Los ojos de Asier temblaron, el dolor inalcanzable en su mirada y su aliento frio chocaba contra su rostro. Con los dientes apretados, le dijo: “Si vas a morir, solo podras morir por mi mano!”

Con esas palabras, la levanté en brazos.

Elia, por instinto, se aferré a su cuello, y cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo, comenzé a empujarlo para liberarse: “Bajame!”

Asier apret6 la carne suave de su cintura con su mano.

Esa area era especialmente sensible. El fuerte agarre de Asier hizo que el cuerpo de Elia se arqueara como un camarén y luego se quedara rigido.

Su rostro se puso palido y mir a Asier con furia: “;Qué estas haciendo?!"g2

"Comportate, 0 ya sabes lo que puedo hacer”, dijo Asier con una mirada helada, mientras se alejaba con ella en brazos.

Por sus palabras, el rostro de Elia pasé de pélido a completamente rojo, un calor repentino subfa por sus mejillas.

Ella contuvo la respiracion y no dijo nada mas, sabiendo que al enfrentarse a Asier, la que siempre perderfa era ella.

Si él queria que ella muriera, ;por qué la habia salvado? ;No habrfa conseguido lo que querfa si se hubiera ahogado en el lago?

Si la odiaba tanto, si estaba tan enojado, ;por qué la llevaba en brazos?

Elia de verdad no podia entender a Asier, un hombre tan dominante que nunca le permitia hacer lo que ella querfa.

Asier entr6 al hotel llevando a Elia en brazos.

Habfa gente en el vestibulo del hotel que los miraba con curiosidad. Elia se sentia incomoda, como si fuera un espectaculo.

Esta vez, intentd negociar con él: “Asier, bdjame, puedo caminar sola.”

"jCéllate!” la interrumpid Asier, sin dar lugar a réplicas.

Elia:

;Era necesario que se enojara tanto? No habia dicho nada imperdonable.

En medio de un breve intercambio de palabras, llegaron al ascensor. Asier presioné el botén para el piso 20 y el elevador comenz6 su ascenso.

En la habitacion del hotel...

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Capitulo 1266

Rosalinda sali¢ del bafo y vio a Ramiro sentado solo en la cama. Su rostro, siempre elegante, estaba sombrio. Sus ojos, que normalmente destilaban alegria, reflejaban una tristeza profunda mientras miraba al suelo, perdido en sus pensamientos.

Rosalinda sonrié con timidez y se disculpé: “Sr. Ramiro, lo siento, sé que esto es incomodo para ti. Nuestra Elia también quiere cambiar esta situacion, pero no tiene la capacidad.”

Rosalinda habia escuchado a Asier en el bafio y sabia lo que habia sucedido en la habitacion.

Ella estaba acostumbrada a estas situaciones, habia visto demasiadas veces como Asier se imponia sobre Elia. También habfa aceptado el hecho de que, a pesar de que Asier la reclamaba, él nunca se casaria con ella

Fue precisamente porque habia aceptado esta realidad por lo que cuando Elia se habia fugado con ella y los nifios, Rosalinda no dud en aliarse con Elia y Ramiro para huir al extranjero.

Lo que no esperaban era que, no habfa pasado mucho tiempo durante el viaje cuando Asier ya los habian encontrado.

No estaba claro que sentia Asier por Elia. No asumia responsabilidades, pero tampoco queria que ella

estuviera con otro hombre.