¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 1255

Capitulo 1255

Asier conducia en silencio por delante, sin pronunciar una sola palabra, y Ela tampoco se sentia cémoda para decir algo. Desviaba su mirada hacia el exterior, observando cémo el paisaje se desplazaba hacia atras

Su mente estaba revuelta y no podia concentrarse en el camino. Solo cuando el auto se detuvo, se dio cuenta de que habfan llegado a Puerto de Estrellas.

Asier la habia llevado hasta donde vivia su madre.

Elia volvié en si'y mird hacia Asier. Aunque el auto estaba detenido, él segufa sujetando el volante con firmeza, mirando al frente con una actitud fria y distante.

“Hay un agujero en el telén, a la vista de todos”, dijo de repente con su voz baja y magnética.

Elia se quedo atonita, su mente se sobresalto.

Habfa dicho que el telén tenia un agujero. Aunque ella estuviera detras del tel6n, a través de ese orificio. podia ver lo que sucedia al frente.

Lo que querfa decir es que ella habia mentido antes.

El atin pensaba que ella habia lanzado el accesorio hacia su cabeza a propésito, jintentando herirlo!g2

Elia estaba asombrada y se esforzaba por recordar, visualizando el telén en su mente, y de repente recordd que en el disefio del telén habia una imagen de un celular cuya pantalla estaba vacia, Para crear un efecto publicitario, que sugiriera que el contenido del celular era tan profundo como el mar, habian recortado un hueco en el tel6n, sugiriendo que el contenido era rico y colorido.

En un principio, ella realmente no se habia fijado con intencién, hasta que Asier lo menciond y ella record ese detalle.

Elia estaba tan impactada que por un momento olvidé cémo hablar.

“¢Asi que quieres ser libre?”, continu6 la voz fria de Asler.

Su mirada gélida y profunda se fijaba en Elia a través del espejo retrovisor, su rostro estaba tenso y Oscuro.

El asombro de Elia se hizo aficos, al igual que su corazon.

En los ojos de Asier, ella queria ser libre, queria escapar de su control, jhasta el punto de intentar matarlo!

eso lo que pensé, Liuva me pidié que ajustara el arnés y probara su capacidad de carga, nunca que ocurrirfa un accidente...”, dijo Elia con la respiracién pesada.

Imente no sabia que él habfa entrado y tampoco esperaba que el accesorio volara hacia él. deseaba ser libre, queria que él la dejara ir, pero nunca habia pensado en su muerte.

El era el padre de sus cuatro hijos, el padre del bebé que llevaba en su vientre, ;como podria querer su

muerte?

Por mucho que lo odiara y lo culpase, nunca permitiria que sus hijos perdieran a su padre.

Asier cerr6 los ojos y respiro profundamente, su voz helada dijo: “Baja del auto!”

Elia dudé un momento, luego abri6 la puerta y salié.

Capitulo 1255-

Apenas habia bajado y cerrado la puerta, el Rolls-Royce negro se alejé a gran velocidad, el escape rociando sus piernas con un calor abrasador, quemandole la piel y causandole un dolor que se extendia hasta el corazén.

La actitud de Asier sugeria con certeza de que ella habia lanzado el accesorio a proposito, con la intencién de matarlo.

No importaba cémo se explicara, él no la crefa.

Una vez que la brecha se abri, era dificil volver a confiar en el otro..

Elia vio como el auto de Asier se alejaba y se sentia vacia por dentro, como si le hubieran arrancado algo.

No fue hasta que el auto de Asier desapareci6 de su vista que Elia volvi6 en si'y entré en la casa. Al abrir la puerta, vio a Rosalinda Valdez sentada en el sofa, mirando al techo, perdida en sus pensamientos y sin mostrar signo alguno de vida, lo que hizo que el corazon de Elia se encogiera. Preocupada, llamo: “Mama!”

Rosalinda volvié a la realidad y miré hacia la fuente del sonido, al ver que era Elia, sus ojos vacios comenzaron lentamente a llenarse de vida: “Elia, has vuelto”.

“;Qué te pasa, mama?” Elia se acercé rapidamente y se sent¢ al lado de Rosalinda, pregunténdole con preocupacién.