¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 1236

Capitulo 1236

Priscila se habia dirigido a la recepcion del hotel y, como era de esperarse, encontré a dos policias. revisando la informacion de los huéspedes,

Parecfa que habia coincidido con una inspeccion rigurosa, donde la informacion de los clientes debia ser auténtica y valida

Priscila se acercé y tomé la iniciativa: “Hola, soy la que se hospeda en la habitacion 2203"

Uno de los policias expresé su duda: “El que registré una identificacion vencida fue un caballero Priscila, nerviosa, se apresurd a explicar: “Ese es mi novio, no se dio cuenta de que su documento estaba expirado, asf que usé su cédula para registrarrios. Si no es valida, pueden usar la mia”. Dicho esto, Priscila extendié su identificacion hacia ellos.

El policfa, escéptico ante su relato, no tomé la cédula y pregunto: “Dices que eres la novia de este sefior, ;tienes alguna prueba?”

Priscila, acostumbrada a que nadie cuestionara su palabra, sintié la ira subir por su garganta, pero se contuvo al recordar que Orson y Jimena alin dormian en la habitacién y que, de hecho, hab desvestido a Orson con la intenci6n de “cocinar el arroz esa misma noche.

Side demoraba demasiado, Jimena o Orson podrian despertarse de su borrachera y arruinar su plan.g2 Asi que, con un gran esfuerzo, Priscila tragé su ira y le explicé al policia: “El caballero es Orson Salcedo, el hijo menor del Grupo Salcedo, y yo soy Priscila, la heredera del Grupo Guzman. La noticia de nuestro compromiso ha inundado las redes, puede verificarlo en las noticias si no me cree”

Aloirla, el policia eché un vistazo a su identificacion que, efectivamente, confirmaba que era Priscila Guzman.

El otro policia, tras buscar en su celular, encontré la noticia reciente sobre la unién entre ambas familias

"Ah, entonces ustedes son el Sr. Salcedo y la Srta. Guzman, no hay duda de que son pareja”, comentd el

otro oficial

"Si él es el Sr. Salcedo, jpor qué usé una identificacion vencida?”, pregunté el primer policia, atin con

cautela

Priscila, manteniendo la calma pese a la ansiedad interna, aclaré: “Estaba borracho, no sabfa lo que hacia. En su nombre, les pido disculpas por las molestias causadas”.

"Esta bien, solo asegurense de que no se repita en el futuro, Srta. Guzman. Ahora que hemos registrado documento, puede regresar a descansar, dijo el policia que habia revisado la noticia, tomando la cédula de Priscila para entregérsela al pel del hotel.

El empleado del hotel se apur6 a re

Con un gesto de agradecimient alejo, su rostro cambi6 drasti

Si no fuera porque tenia pris no habrfa tenido tanta pac

Qué pérdida de tiempo!”

ne

una vez hecho, devolvié la identificacion a Priscila

olicfas, Priscila se dio la vuelta y partié. Pero en cuanto se

cortesia a la irritacion.

or terner a perder esta oportunidad de acostarse con Orson, r con la policia!

Si, apurada por regresar a la habitacion y retomar su plan con

Orson.

Al abrir la puerta de la habitacion con el corazén rebosante de anticipacion, la escena que la recibié la dej6 petrificada. A la luz tenue de la luna, dos siluetas se entrelazaban con vigor, exhalando suspiros y jadeos, y en la otra cama... vacia.

Priscila se sinti6 como si la hubieran golpeado con un mazo. Su mundo se derrumbo, y aunque querfa gritar y desahogar su furia, temia atraer a los policias de nuevo. Con lagrimas corriendo por SUS mejillas, Priscila se cubri6 la boca para ahogar sus sollozos en la més profunda desolacién. Ella se acerco lentamente y se qued6 parada al pie de la cama, observando a las dos personas acostadas sobre ella. Sus respiraciones, una agitada y la otra entrecortada, atin no se calmaban y llenaban la habitacién, tironeando los nervios de Priscila.

Estaba furiosa, desesperada, llena de rencor, su cuerpo temblaba incontrolablemente como una hojal arrastrada por el viento.

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