¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 1184

Capitulo 1184

Asier levanté la mirada, sus ojos profundos se fijaron en ella.

Elia no podfa sostener su mirada, asi que desvid la vista hacia otro lado..

Asier se acerc, la atrajo hacia si y la roded con sus brazos. Elia intenté zafarse un poco.

Asier la abrazo con autoridad y dijo sin dejar lugar a replica: “A dormir!”

Al escucharlo, Elia entendié que él no tenia otras intenciones y dej6 de resistirse, permitiéndole que la abrazara.

Con su oido pegado a su pecho, ella escuchaba el latido fuerte y estable de su corazon. Recordando la pregunta que él le habia hecho antes, el corazén de Elja dio un vuelco y su pulso se acelero, "Estar embarazada sin nadie a tu lado debfa haber sido duro”, dijo Asier con su voz grave y ronca. Elia se sinti6 descolocada, ;como asi que de repente el traia a colacion su embarazo pasado? Habia tenido cuatro pequefiines, asi que ciertamente sabia sobre embarazos y partos.g2 Probablemente él mencioné eso después de escucharla hablar sobre como los bebés empiezan a moverse después de cuatro o cinco meses de embarazo, sabiendo que ella tenia experiencia en el proceso del embarazo.

Elia respondio: “No estuvo tan mal, tenia comida y ropa, y cuando llegé el momento del parto, el hospital. me acogié y alguien me cuido, todo sali6 bien.”

Fue su madre quien la cuidé durante todo el embarazo, el reposo, la nutricién y el parto.

Sin su madre, hubiera sido muy dificil.

Con la ayuda de su madre, nada fue tan penoso y, al tener a sus hijos, la vida se llené de lucha y esperanza.

En esos cinco afos, aparte de trabajar duro y lidiar con los chismes por ser madre soltera, todo lo demas estaba bien, con sus cuatro hijos a su lado, cualquier dolor se curaba répidamente.

Aunque Elia no revel mucho, Asier pudo percibir la amargura de criar hijos sola en sus dulces El la apreté mas contra su pecho, su barbilla reposando sobre la coronilla de ella, y asi, abraza quedaron dormidos.

Cuatro dfas después.

Jimena contacto a Elia, y por teléfono sonaba muy urgente, casi desesperada.

“Elia, hoy tienes que pedir permiso y acompafiarme, de lo contrario, yo sola no voy a poder aguanta

"¢Qué pasa, por qué tanta urgencia?” pregunté Elia con preocupacion.

ras.

“Mi mama me ha conseguido una cita a ciegas a través de mis tias. Es un doctor recién regresado de extranjero, con un sueldo anual de quinientos mil, nunca ha tenido novia, es un cerebrito y ademés, es amable y guapo. Mi mama quiere que me vaya bien en la cita para que ella pueda presumir, de lo contrario, me ha dicho que dejara de considerarme su hija”, explicé Jimena con angustia.

Ella ya tenia veintisiete y no habia ni un hombre a su alrededor. Su madre ya estaba presionandola para casarse y ella siempre habia evitado el tema.

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Ultimamente, su madre estaba tan desesperada que insistia en que fuera a la cita a ciegas o si no, cortaria relaciones con ella.

Jimena ya no podfa seguir evadiéndola.

Por eso le estaba llamando a Elia, para pedirle a su consejera que pensara en algo.

"¢Como van las cosas entre ti y Orson?” pregunto Elia, sabiendo que Jimena estaba interesada en Orson.

“No muy bien, respondié Jimena sin pensar, su tono revelaba molestia.

Elia detect6 la decepcion de Jimena y pregunto: “Entonces, ;quieres ir a esa cita a ciegas?”

“Mama esta amenazando con cortar nuestra relacion, si no voy, seguro que hara un drama de eso,” dijo Jimena, indicando que no tenfa otra opcién mas que ir a la cita.

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