¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 1163

Capitulo 1163

Sus dedos rusticos rozaron la frente suave de Elia, esa textura aspera hizo que su corazon latiera con fuerza. Un cosquilleo se esparcia desde su piel, tifiendo su pecho con una sensacién embriagadora, y su corazon comenzo a latir de forma brusca...

Asier sostenia con delicadeza las sébanas detrés de ella, hasta que se enderezé un poco, creando algo de distancia entre ellos, y el latido de Elia comenz6 a calmarse.

Asier se quedo de pie al lado de su cama, observandola con su mascara de oxigeno puesta, y con una voz baja y magnética pregunté: “; Tienes hambre?”

El médico habia dicho que después de inhalar oxigeno por unos quince minutos, ella podria quitarse la mascara y comer algo.

Ella negé con la cabez tenia hambre. Habla bebido varios jugos en el bar, su estdémago estaba lleno y ahora solo queria ir al bafio. Pero alin necesitaba oxigeno y no podia moverse, aunque estaba comenzando a sentir urgencia.

"Sefidlame donde te duele,” dijo Asier con preocupacion, notando que Ella fruncia el cefio, como si estuviera aguantando algo.

Elia levanté su mano y sefalo hacia el bao; necesitaba ir alll

Asier entendio lo que queria decir, se sent6 al borde de la cama, tomo la botella de oxigeno y la levanté en brazos con cuidado.g2

La accion reperitina y dominante de Asier la tomo por sorpresa. Ella habia planeado esperar hasta que terminara de inhalar el oxigeno para ir al bafio.

Pero Asier parecia mas ansioso que ella, rapidamente levanté la botella de oxigeno, la tomé en sus brazos y camino con pasos firmes hacia el bafio.

Elia, sorprendida, instintivamente rodeé el cuello de Asier para mantener el equilibrio y evitar caerse.

Miraba a Asier, cuyo perfil era nitido y atractivo, y solo con verlo, su mente se tambaleaba. Mientras estaba distraida, Asier pate6 la puerta del bafio, entré y la senté en el inodoro.

Sostenia la botella de oxigeno con una mano y con la otra le ajustaba la mascara de oxigeno, manteniendo una postura inclinada.

Elia se quedd asombrada, nunca habia visto a Asier, un hombre que ocupaba las alturas del poder, adoptar una posicion tan humilde.

Y alli estaba, agachado frente a ella solo para que pudiera usar el bafio.

Asier la miré profundamente y dijo, “;Qué esperas? ;Necesitas que te ayude?”

Elia se sobresalt6 y bajé la mirada apresuradamente hacia su pantalén de hospital ancho.

Sabla que Asier queria que se los quitara para usar el bafo, pero con él agachado frente a ella, ;cémo podia sentirse comoda haciéndolo?

Asier la mir6 y al ver su vacilacion, entendio lo que estaba pensando.

Con una voz baja y ronca dijo: “No hay nada de ti que no haya visto antes. ;por qué estas tan timida?”

Elia: Se quedd en silencio, su cara se puso alin mas roja.

Era realmente embarazoso, tener que ir al bafio con alguien mirando, especialmente siendo esa persona Asier.

Pero habla bebido demasiado jugo y ya no podia aguantar mas. Seria mucho mas vergonzoso si se orinaba encima.

Dejando de lado su vergiienza, se puso de ple, se bajo los pantalones y se senté en el inodoro.

Su rostro ardia de calor y aun se sentia extremadamente avergonzada,

Mientras tanto, Asier, quien sostenia la botella de oxigeno y le ajustaba la mascara, permanecia sereno, sin mostrar ninguna sefial de

desdén.

Elia, con la cabeza gacha y la mirada baja, de repente not6 que las piernas de Asier que se apoyaban en el suelo eran diferentes.

Su corazon dio un salto y levant¢ la vista hacia Asier con preocupacion.

Capitulo 1164