¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 1162

Capitulo 1162

El médico y la enfermera llegaron en seguida, tomando a Elia de las manos de Asier y Bevandola répidamente a la sala de emergencias en una camilla.

Asier los siguié hasta la puerta de la sala de emergencias: la puerta se cerro, cortando su paso.

Se quedo de pie frente a la puerta, observando cémo se encendia la luz de emergencias. Asier funcié el cefio, y aunque siempre era un hombre sereno, empezé a inquietarse, caminando de un lado a otro frente a la puerta.

Una enfermera se acercé y noté que uno de los pantalones de Asier estaba quemado hasta la mitad, el fino tejido del traje estaba chamuscado y desigual, y su esbelta pantorrilla estaba roja por las quemaduras, con ampollas formadas en varias partes de su pantorrilla. Algunas de ellas habian reventado, dejando que el liquido sanguinolento fluyera, creando una vista impactante.

El no prestaba la menor atencion a sus heridas. Miraba fijamente la sala de emergencias con un semblante grave y penetrante y las palabras “En curso sobre la puerta.

La enfermera se acerc6 con buena intencién y le dijo a Asier: “Sefior, su pierna esta quemada, deberfa ir a la sala de curaciones para tratar esa herida. Si se infecta, podria ser muy problematico.” “No hace falta.”

Asier interrumpi6 a la enfermera sin misericordia, su mirada profunda y gélida fija en la sala de emergencias, sin darle ni un &pice de atencion a la enfermera.

La enfermera, abrumada por la presencia sombria y autoritaria de Asier, no insistié mas y se fue con su botiquin.g2

Después de un rato, Asier se sent6 en una silla de espera cercana, sacé su teléfono y llamo al jefe de su equipo de seguridad. “Investiga todos los movimientos de Elia hoy, con quién se encontro, todo.”

Al dictar la orden del otro lado de la linea, Asier colg6 el teléfono y su mirada tensa volvio a la sala de emergencias, su aura era intimidante.

Después de media hora que para Asier parecié una eternidad, la puerta de la sala de emergencias se abrio. Asier se levanté de inmediato y pregunté al médico que salia: “;Como esta ella?”

El médico en seguida reconocié a Asier como el presidente del Grupo Griera, una figura poderosa de la Capital por lo que respondi6 con respeto: “La paciente llegé a tiempo y no fue alcanzada por las llamas, solo inhalé humo. Ya le proporcionamos oxigeno y la tratamos de emergencia, no es nada grave.”

Los musculos tensos de Asier se relajaron, sus ojos se entrecerraron, y pregunté de nuevo: “;Y el bebé?”

“La paciente tiene una voluntad fuerte, el bebé también esta bien.” Antes de que Elia fuera llevada a la sala de emergencias, Asier habia informado al médico de que ella estaba embarazada.

El médico, naturalmente, no se lo tomo a la ligera y puso todo su esfuerzo en salvar a la madre y al bebé durante la emergencia.

Los ojos de Asier destellaron con alivio.

Ela fue trasladada a una habitacion, llevaba una mascara de oxigeno y tenia un suero conectado al dorso de su mano, pero sus ojos

estaban abiertos

Asier se sent6 al lado de la cama, su lindo rostro mostraba signos de fatiga no disipada. Miro a Elia y dijo: “Sientes dolor en algtn lado?” Su voz sonaba baja y magnética.

El cabello de Elia estaba parcialmente chamuscado y atin sin tratar, lo que la hacia ver desalinada y marcada por la tragedia.

Asier respiro hondo, estaba furioso, pero al mismo tiempo estaba compasivo visto el estado de Elia. Elia mir a Asier con sus ojos brillantes y vio su cefio fruncido y la tensién en su presencia.

;La miraba con... preocupaciéon?

Elia recordé como, atada y desesperada en medio del fuego, Asier habla corrido hacia ella, saltando a través de las llamas y sacandola del peligro sin importar su propia seguridad.

Un calor inusual se esparcié en su corazén al mirarlo, suavizando su mirada hacia él

Ella negé con la cabeza suavemente para indicar que estaba bien

El rostro tenso de Asier finalmente se suavizo, se inclino hacia adelante y con un gesto delicado, apart su cabello quemado de su frente...

Su amplio pecho se cernia ligeramente sobre Ella, y la potente esencia masculina de Asier mezclada con el olor a quemado llenaba las fosas nasales de Elia, haciendo que su respiracion se entrecortara,

Capitulo 1163

Capitulo 1163