¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 1158

Capitulo 1158

Marina con un movimiento brusco lanzé la cuerda y la acomodo alrededor del cuello de Elia. La mir6 con ojos desorbitados y una expresion feroz mientras le decia: “Vas a llamar a la policia, eh? ;Crees que me asustas?”

Mientras hablaba, Marina empez6 a enredar la cuerda alrededor del cuerpo de Elia con frenesi.

Elia, completamente abrumada, intentaba retroceder para quitarse la cuerda de encima,

Pero Marina habia llegado preparada y, movida por su rabia, su fuerza superaba con creces a la de Elia.

No importaba como se resistiera Elia, era incapaz de empujarla y alejarla.

Finalmente, Marina ato Elia como a un paquete, apretando bien los nudos, y con un fuerte empujén la derribé frente a la lapida de Sergio. Sacé otro rollo de cuerda y la ato a la lapida con movimientos répidos y sin pausa alguna

“Marina, ;que pretendes hacer? Esto es ilegal, si me sueltas ahora, no tomaré represalias, pero si no, te enfrentaras a la justicia®, dijo Elia con furia, mientras jadeaba.

"Si ya no me importa ni mi propia vida. ;crees que me asusta la carcel?”, respondi6é Marina tras asegurar bien la cuerda, se levanté y con una mirada llena de dolor y rabia, observé a Elia desde arriba.

Al escuchar sus palabras, Elia sintié un escalofrio y la mir6 aterrada.g2

Frente a alguien que no teme a la muerte, cualquier intento de mediar palabra seria intil y es que una persona de ese tipo es capaz de

cualquier cosa.

“Marina, estamos frente a la tumba de Sergio. Si haces algo dréstico, ;no te preocupa que él te culpe? Sé que lo amabas mucho. seguro que no querras que ni siquiera en la muerte encuentre paz ;verdad?”

Elia cambid su tactica intentando apelar a la cordura de Marina.

“El ya no est4, ;cémo va a culparme? Lo hago por él. Tanto que te querfa, ahora ve y acompafalo. Asi en el mas alla, no estara solo.”

La expresion de Marina se volvié sombria, con su rostro maquillado reflejando una profunda tristeza. Abri6 la cremallera de su bolso, sacando dos botellas de agua mineral.

Elia estaba aterrada mientras observaba sus movimientos, pero entonces vio a Marina abrir las botellas y comenzar a derramar el liquido alrededor de la tumba de Sergio.

El olor del liquido era inconfundible.

iEra gasolina!

Marina habia traido gasolina y la estaba esparciendo alrededor de la tumba de Sergio.

;Qué estaba planeando hacer?

Despues de vaciar ambas botellas de gasolina, Marina extrajo una tercera botella de agua mineral y se dirigi6 hacia Elia, abriendola lentamente.

El corazon de Elia latia con fuerza y, con los ojos muy abiertos, le dijo a Marina con voz temblorosa: “Para, Marina, esciichame. Sergio ya se ha ido, déjalo irse en paz. Si sigues con esto, ni siquiera encontrar descanso en el mas alla. Eres joven, tienes toda una vida por delante—"

“Callate!”, interrumpié Marina con furia, su respiracion estaba agitada y su mirada fija en Elia era feroz: “Te he seguido todos estos. dias solo para este momento. ;Crees que me voy a echar atras ahora?” Anadi¢ ella.

Elia se sobresalt6 atin més. ;Cuéntos dias habfa sido seguida?

El encuentro en el autobus, definitivamente no habia sido una coincidencia: Marina habla estado esperando por ella a propésito.

Pero, ;c6mo sabia que en ese dia por la mafiana tomaria el autobuis?

"Has estado siguiéndome todo este tiempo, ;c6mo sabias que hoy tomarla el autobus?”, pregunté Elia, confundida y asustada.

Capitulo 1159