¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
Capítulo 1034

Capitulo 1034

En el Hotel Internacional de Rayan, en la habitacién 2809.

Después de echar a Liuva, Asier se sentia incomodamente caliente; su rostro, hermoso y enrojecido por el alcohol, mostraba ojos frios como hielo. Sus manos se aferraban a las sabanas, las venas de sus brazos resaltaban, y su aura parecia fluctuar entre el hielo y el fuego.

Elia llevaba mas de veinte minutos fuera, jdiez veces més del tiempo acordado!

Asier sabia que Elia lo habfa abandonado y dejado solo en el hotel.

Una rabia sorda le dolfa en lo mas profundo.

El calor en su cuerpo amenazaba con consumirlo por completo.

Se levantd y fue al bao, se arrancé la ropa y abrié la ducha, dejando que el agua fria recorriera su cuerpo, intentando que la frescura del agua arrastrara el calor que lo asediaba.

Pero el agua a temperatura ambiente no tenfa ningun efecto sobre él, incluso parecia calentarse al contacto con su piel ardiente, y el vapor rodeaba su figura.

Apretaba los dientes, sus ojos oscuros mostraban una paciencia cargada de emocién, y las lineas de su rostro se tensaban como si pudieran romperse en cualquier momento.g2

Permaneci6 bajo el chorro frio, dejando que el agua lo refrescara un poco, luego cerré la ducha, se vistio y sali de la habitacion.

Elia se habfa atrevido a dejarlo y permitir que Liuva entrara en su habitacion!

iEstaba harta de vivir!

iDebi6 haber sido demasiado indulgente con ella!

Asier acababa de llegar al estacionamiento subterréneo cuando un enjambre de periodistas lo rodeo, bloqueandole el camino.

“Sefior Griera, en el Hotel al pie del Monte Plano, se han unido empleados y extrafios para secuestrar mujeres y causar estragos. Usted encontré la evidencia y denuncié al hotel, haciendo que los culpables fueran castigados. Usted es un joven presidente que actda con justicia. ;Podria decirnos como supo que habia algo sospechoso en el Hotel al pie del Monte Plano para ir y reunir pruebas?”, pregunté con ansias el periodista que habia logrado llegar al frente, extendiendo el micréfono hacia Asier, esperando su respuesta

Asier mir6 al periodista con ojos profundos y llenos de una ira gélida El periodista sintié un escalofrio y bajo instintivamente el micréfono, como si le faltaran las fuerzas para sostenerlo. Siempre habia periodistas que no temian a la muerte, buscando una exclusiva. Uno de ellos empujé al anterior y pregunté con astucia: “Sefior Griera, antes no tenia ninguna relacion con el Hotel al pie del Monte Plano ;Acaso fue a propésito para encontrar pruebas de sus operaciones ilicitas? ;O es que tiene algin problema personal con el duefio del hotel?”

Esta pregunta sobrepasaba los limites del incidente y se adentraba en asuntos privados

"¢Quién los envié aqui?*, la voz baja y helada de Asier resoné, y su mirada penetrante era como una navaja de hielo, provocando pénico.

El periodista, que habia mantenido una sonrisa confiada, perdié el control del micréfono, que cayd al suelo mientras su sonrisa se congelaba en un instante de terror

Siempre hay jovenes audaces que se adelantan, uno de ellos se puso delante de Asier y pregunté “Dicen que la policia recibié una confesién del duefio del hotel admitiendo que sabia y permitia que los empleados y extrafos causaran dafo a las mujeres La policia actué de inmediato, deteniendo al empleado involucrado y al duefio del hotel Sefior Griera, ;como hizo para obtener esa confesion del duefio?”

Asier contenia la sensacion de quemazon interna y la frustracion de ser obstruido.

Su aura era fria y dura como la escarcha, y la tension en el aire disminufa el oxigeno, haciendo que la respiracion de quienes lo rodeaban se ralentizara, casi como si contuvieran la respiracién ante su presencia.

Capitulo 1035