Un Beso Que Le Atrapó A Mi Señor Perfecto Novela Completa
Capítulo 2121

Capítulo 2121

Ineta soltó una risa cargada de resignación y autodesprecio.

Al escucharla, Leonardo sintió una punzada de tristeza en su corazón, una sensación indescriptible.

No sabia cómo explicarlo, a veces el corazón humano era asi de extraño.

Antes de conocer a Maira, nunca hubiera imaginado que realmente existieran madres que no amaran a sus hijos.

“Ineta me ha hecho cosas tan horribles, y nadie me ha preguntado nada. ¡Solo se preocupan por mi hermana!

¿Por qué será?

¿Será que realmente no valgo nada? ¿Que ni siendo su hija biológica puedo hacer que mi mamá me quiera? Estoy cansada…”

Maira suspiro profundamente y luego cerró los ojos, como si se hubiera quedado dormida.

Solo ella sabia que, en su corazón, estaba llorando en silencio de nuevo.

Leonardo no se apresuro a consolarla, pero la mirada que le dirigia estaba llena de emociones encontradas.

Desde pequeña, Maira sabia que las lágrimas solo tenian sentido cuando las derramas delante de alguien que te importaban.

Ineta solo tenia que lloriquear un poco delante de Cecilia y ella dejaria todo lo que estaba haciendo para consolarla.

Pero una vez, Maira tropezó en las escaleras y se cayó, lastimándose la rodilla hasta sangrar. El dolor fue tan intenso que no pudo evitar llorar.

“¡Mamá, me duele mucho!”

Así había gritado entonces, pero su madre…

Estaba sentada frente al televisor comiendo semillas de calabaza y ni siquiera la miró.

Al final, fue la empleada del hogar quien, al ver la rodilla herida de Maira, la cargó para curarle la herida.

Cuando Cecilia pasó por alli y echó un vistazo, Maira extendió la mano esperando un abrazo consolador, pero lo único que escuchó fue la voz de desden de su madre: “Ay, niña, ¿ni bajar las escaleras puedes hacer bien? La próxima vez ten más cuidado.”

sil

Su madre no se preocupaba por si le dolía, solo resultaba una molestia para ella…

Desde ese momento, en cada ocasión en la que se lastimaba, Maira no se atrevía a expresar su dolor abiertamente.

Era su propia culpa por ser tan inútil, si hubiera sido mas cuidadosa, no se hubiera lastimado.

A lo largo de su vida, un sinfin de reproches la hicieron dudar aún más de si misma. Con el tiempo. Maira empezó a darse cuenta de que no todo era su culpa.

Sin embargo, ese entorno ya habia marcado su crecimiento, su inseguridad y su falta de amor estaban profundamente arraigadas y sentia que nunca podria escapar….

Odiaba esa familia distorsionada, odlaba a sus padres que siempre mostraban favoritismo y odiaba aún más que hubieran expuesto todo esto delante de Leonardo, quitándole el valor de estar a su lado con dignidad.

Frente a Leonardo, siempre seria una broma, por culpa de su familia.

Una familia que en cualquier momento podia arrastrar a Maira, disminuyendo aún más su escaso coraje, como un globo pinchado,

Leonardo no dijo nada. Al bajarse del coche, como siempre, le abrió la puerta y tomó su mano para volver a su habitación.

“En el coche habia poco espacio y no pude revisarte bien, ahora vamos a ver con más detalle. ¿Te duele aqui?”

Maira nego instintivamente con la cabeza casi sin pensar, y Leonardo, que estaba agachado, levantó la vista hacia ella, “¿Y aqui?”