Capítulo 2111

“Está bien, deja de perder el tiempo con ella, si Maira dice que hasta aqul llegamos, pues menos trabajo para nosotros.”

Osvaldo le quino un ojo a Maira: “Oye, Maira, ¿ya decidiste con cuál tarjeta nos vas a pagar?”

El momento inevitable finalmente habla llegado. Maira, intentando mantener la compostura, le pidió a Gael que le pasara su celular.

“No he gastado todo mi sueldo de la pelicula, pero se me olvidó en qué tarjeta tengo dinero, tengo que revisar primero…”

Al escuchar eso, Gael se llenó de envidia. ¡Asi vivian los ricos! ¿Tenian tanto dinero que no sabian en qué tarjeta lo tenian?

“No hay prisa, tenemos tiempo para probar cada tarjeta. Solo necesitamos que pases los doscientos mil restantes, y te aseguro que podrás salir de este edificio en ruinas sin problema alguno,” dijo Osvaldo con una sonrisa. Sin embargo, una sombra siniestra se escondia en su mirada: “Pero si no alcanza los trescientos mil entonces tendremos que hacerlo de otra manera.”

Era evidente que la estaban poniendo a prueba. Maira mantuvo la calma y respondió con una sonrisa: “No tienes por qué preocuparte. Fui yo quien propuso colaborar con ustedes. ¿Cómo iba a hacerlo sin tener el dinero suficiente?”

Osvaldo y Maira se miraron fijamente, ninguno de los dos apartó la mirada.

Maira sabia que, si miraba hacia otro lado primero, perderia la ventaja. Aunque no tuviera un centavo debia actuar como si fuera millonaria.

Finalmente, fue Osvaldo quien aparto la mirada primero. “Bien, si tienes el dinero, eso es lo que cuenta. Gael…”

Gael se acercó con el celular, abrió la aplicación de pagos y se la mostró a Maira para que eligiera la tarjeta.

“La última tarjeta es la de mi novio, probemos con esa primero. Es una tarjeta adicional de una tarjeta negra.”

Maira sonrio con picardia, y a Ineta le pareció una completa ostentación.

¿Como podia ser que Maira, después de mudarse de su casa, siguiera viviendo tan comodamente y encima con novio?

Bah! ¿Qué novio? ¡Un viejo rico, eso tenía que ser!

¿No era ella la que armaba un escándalo por cualquier compromiso matrimonial?

Ineta no podia soportar ver a Maira viviendo mejor que ella.

Entre las dos, siempre tenia que ser ella la que estuviera por encima de Maira.

*Ja, Maira, ¿a quién pretendes engañar? ¿Qué hombre gastaria tanto dinero en alguien como tú? Fria y sin gracia, como un tronco de madera. ¡Por favor! Solo un ciego se fijaria en ti.”

Maira respondió con una sonrisa despreocupada: “Qué se le va a hacer, mi hombre tiene muy buen gusto, y eso no es algo de lo que tengas que preocuparte. Si le gusta o no gastar en ml, los hechos hablarán por si mismos.”

Sus palabras resultaron irritantes, especialmente para Ineta, quien se sentia diez veces más furiosa. Si no estuviera atada, seguramente se lanzaria sobre Maira para arrancarle la boca.

Gael ignoró la discusión entre las dos mujeres y preguntó directamente a Maira: “¿Cuál es la contraseña?”

“1xxxxx8,” respondió Maira sin dudar.

“Saldo insuficiente, por favor intente con otra tarjeta…”

Gael miró a Osvaldo casi por instinto y este le hizo señas para que continuara.

“Disculpa, tal vez es que gasté demasiado el mes pasado comprando bolsos en el extranjero y aún no he repuesto el dinero,” Maira tuvo que improvisar, tratando de parecer despreocupada, como si fuera cuestión de tiempo antes de que una de sus tarjetas procesara una transaccion de casi trescientos mil dólares, sin mostrar el menor atisbo de nerviosismo.

1/1

Tip: You can use left, right keyboard keys to browse between chapters.Tap the middle of the screen to reveal Reading Options.

If you find any errors (non-standard content, ads redirect, broken links, etc..), Please let us know so we can fix it as soon as possible.

Report