Un Beso Que Le Atrapó A Mi Señor Perfecto Novela Completa
Capítulo 2088

Capítulo 2088

Leonardo río dijo nada, solo alzó la mano con una naturalidad sorprendente y acarició el cabello de ella…

A pesar de que ambos usaban los mismos productos de baño, el aroma en el cuerpo de Maira parecía más intenso que el suyo, más fragante.

siempre

Ante el silencio de Leonardo, Maira tuvo que asumir el papel de animar el ambiente.

“¿Cómo está la garganta de la abuelita últimamente? ¿Se tomó la miel que le llevé la última vez?”

Brenda asintió con entusiasmo: “Si, si, me la tomé y ya no tengo la garganta seca. La miel que encontraste es buenisima. Hasta tu abuelo, que no le gustan las cosas dulces, se sintió mejor al tomarla.”

Maira sonrió con los labios apretados, “La consegui directamente de un apicultor en el campo, tiene menos aditivos que las procesadas, es natural y me siento más tranquila sabiendo que la están tomando. Me alegro de que les haya servido, ¡la próxima vez compraré más!”

Leonardo jugaba con el cabello de Maira y sin saber cómo, la molesto y recibió una mirada fulminante.

“Leo no le gusta beber cosas calientes, en la mañana se va directo por un café helado,

mo esperas que tenga el estómago bien? Mairita, qué bueno que ahora está contigo, también tienes que recordarle que se cuide.”

Maira hizo un puchero y dijo de forma coqueta: “Abuelita, como si él me hiciera caso, necesitamos que ustedes, abuelos, le sigan recordando. Siempre los escucha más a ustedes.”

Brenda sonrió y dijo: “Tranquila, mi niña, si este muchacho no te hace caso, dimelo a mi o a tu abuelo, ¡y verás cómo lo regañamos!”

Maira se recostó en el hombro de Leonardo, mirándolo con una pizca de triunfo en los ojos, “Ahí lo tienes, ¿escuchaste? Tengo quien me respalde, jasí que más te vale escuchar lo que digo!”

Leonardo no se enojo, incluso pasó su dedo indice por su mejilla: “¿Cuándo no he escuchado lo que dices?”

Su voz era profunda como el sonido de un violonchelo, su tono parecia estar mezclado con un risa. Maira se sonrojó al instante.

toque de

Brenda se sentía aún más tranquila al ver que la joven pareja se llevaba tan bien.

“Señoras y Señores, la cena está lista, ¿les parece bien servirla ahora?”

“Sirvan la comida, seguimos charlando en la mesa.” Gustavo tomó la iniciativa, sabía lo quería preguntar, pero no habia prisa, primero había que llenar el estómago.

que

su pareja

Después de la cena, mientras tomaban agua para limpiar el paladar, Brenda preguntó: “Ahora que su relación y sus carreras están estables, ¿han pensado en la fecha de la boda?”

¿La boda?

¿Qué chica no habla soñado con su propia boda?

Maira habia pensado en ello más de una vez, quería llevar un vestido de novia blanco y elaborado, arrastrando una larga cola a través del pasillo y caminando hacia su prometido entre los buenos deseos de todos..

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Capitulo 2088

Pero, ¿realmente necesitaba Maira tener una boda con Leonardo si no era su verdadera esposa?

Maira miró a Leonardo con curiosidad, pero lo vio frunciendo el ceño mientras miraba su teléfono, como si hubiera oido algo molesto.

Maíra se sintió desalentada y dijo con tacto: “Abuelita, no hay prisa con la boda, después de todo, ya estamos casados oficialmente. Tener o no una ceremonia no es lo más importante.”

Brenda negó con la cabeza: “Niña, una cosa es el matrimonio civil y otra la boda de la familia Ibarra, ino podemos omitirla! Eres la única chica que reconocemos y la familia Ibarra te dará la boda más grandiosa para que todo el mundo sea testigo de vuestra felicidad. Aunque no sea ahora, más adelante se hará. Leo, ¿no tienes algo que decir? ¿No tienes ninguna idea sobre la boda? ¿Acaso necesitas que Mairita tome la iniciativa en esto?”

Brenda estaba atenta, había notado que Leonardo no dejaba el teléfono desde que terminaron de comer, ¿qué tan ocupado podia estar que no podía desconectarse un momento?

Leonardo no claramente al principio y fue Maira quien tuvo que hacerle notar la conversación: “No tengo objeciones, si ustedes quieren una ceremonia, lo que digan está bien para mí.”

Brenda frûnció el ceño, este muchacho, ¿cómo podía actuar como si la boda no fuera asunto suyo?

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