Un Beso Que Le Atrapó A Mi Señor Perfecto Novela Completa
Capítulo 1980

Capítulo 1980

Pero esta vez, el problema lo había causado ella, y si dejaba que Luben terminara pagando, Maira sel sentiria culpable de por vida.

Después de dudar mucho, Maira no pudo superar su sentimiento de culpa y decidió aceptar la propuesta de Luben: “Está bien, pero Luben, no estoy segura de poder satisfacer a tus socios, eh…”

“Tranquila, eres tan bonita que seguro les encantarás.” Al escuchar que Maira aceptaba su petición Luben acordó rápidamente con ella el horario para ir a la empresa a grabar. Al colgar el teléfono, Maira seguia sintiéndose insegura. ¿Realmente podría hacerlo bien en un comercial?

Además, no podia dejar que Leonardo se enterara de esto, porque si ese hombre lo sabía, seguro que se molestaria. Ella tenía que ir, terminar rápido la grabación, solucionar este lío y después evitar cualquier contacto con Luben.

Luben le envió el guion del anuncio muy pronto.

Para que la grabación saliera bien y no afectara el trabajo de la empresa de Luben, Maira se puso a estudiar el material por su cuenta.

Por suerte, Leonardo aún no regresaba a casa en esos dias, así que Maira podía relajarse y concentrarse en sus asuntos sin distracciones.

De lo contrario, tendría que andar a escondidas y evitandolo.

El dia de la grabación, Maira se levantó temprano y se arregló especialmente antes de salir.

“Mairita, ¿tan temprano y ya te vas? ¿A dónde piensas ir?”, preguntó Brenda justo cuando Maira estaba por salir.

Maira se giró con una sonrisa nerviosa: “Abuela, tengo un asuntito que resolver y puede que hoy no vuelva a comer aquí.”

Brenda no indagó más y le recomendó tener cuidado y contactar a Zeus si necesitaba algo.

“Claro, abuela, lo tengo presente.”

Después de responderle a Brenda, Maira salió de prisa

Cuando llegó a Grupo Pantoja, justo a la hora acordada, Luben ya había organizado a su equipo para esperarla en el vestibulo.

El personal de Grupo Pantoja se apresuró a recibir a Maira..

En la última entrevista, notaron que Luben le daba mucha importancia, asi que decidieron tratarla con cuidado. Al ser alguien tan relevante, por supuesto, tenían que tratarla bien: “Srta. Jurado, el señor Luben la espera arriba, por favor, sigame.”

Maira siguió al empleado hasta el ascensor y subieron al quinto piso.

“El set de grabación está en el quinto piso, todo está listo. Primero vamos a cambiarte de ropa y a maquillarte”, le explicó el empleado de Luben mientras caminaban.

Maira siguió al equipo hasta una habitación donde ya la esperaban los estilistas y maquillistas, con una mesa llena de cosméticos y ropa hermosa dispuesta en un lado.

“Ella es la amiga del Sr. Luben, la Srta. Jurado, a partir de ahora queda en sus manos.”

Después de dejar a Maira con el equipo de maquillaje y estilismo, el empleado se fue.

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