Un Beso Que Le Atrapó A Mi Señor Perfecto Novela Completa
Capítulo 1938

Capítulo 1938

“¿No dijiste que yo soy la amante? Bueno, entonces considera que este dinero viene de eso.” Maira ya harta, guardó su celular y miró fríamente a las tres personas frente a ella.

estaba

Esos tres, por la sangre, deberian ser los más cercanos a ella en este mundo, pero irónicamente eran quienes más frios y crueles se mostraban

“Ya cheque el saldo, ¿quieren estos trescientos mil dólares o qué? ¿Van a firmar este acuerdo o no?”

Cuando hay dinero en juego, Cecilia enseguida se pone de buenas: “Claro que si, firmaremos.”

“Quiero la firma de los tres, con su puño y letra!”

Leonardo tenía razón, ¿quién sabe si después de recibir el dinero no se pondrían pesados otra vez?

Que los tres firmaran era una forma de tener algo con qué defenderse si después intentaban jugarle una mala pasada.

“Alonso, ¿qué opinas, firmamos o qué?” Cecilia podía decidir por sí misma, pero no por Alonso, asi que solo le quedaba esperar su decisión.

Alonso frunció el ceño mirando a Maira un buen rato antes de asentir. “Total, ya ni piensa quedarse en casa y obedecernos, ¿para qué dudar? ¡Firma ya!”

Con la palabra de Alonso, los tres rápidamente firmaron el acuerdo electrónico en el celular de Maira.

Luego, Maira lanzó la tarjeta bancaria sobre la mesa del salón, desentendiéndose por completo de esos tres.

“Ese dinero ya es suyo, a partir de ahora, ya no soy parte de esta familia, ¡que no se les olvide!”

Cecilia agarró la tarjeta bancaria emocionada, luego Alonso, sentado a un lado, se la pidió y la guardó en su bolsillo.

Eso confirmaba lo que ya sabía: solo les importaba el dinero, no si tenían o no una hija

Maira suspiró y sin ganas de decir nada más, se fue de casa de los Jurado.

Deberia sentirse aliviada al dejar atrás los problemas con los Jurado, pero al salir de la casa, no sintió ningún alivio, sino más bien como si hubiera perdido su lugar en el mundo.

Probablemente era la última vez que visitaba ese lugar, ya no tenia un hogar.

“Maira, jahora tienes que vivir por ti misma!”

No tenia tiempo para la tristeza, habla mucho por hacer.

Después de dejar a los Jurado, tenia un año para encontrar trabajo y ahorrar lo suficiente para subsistir.

Y también tenia que devolver los trescientos mil dólares a Leonardo.

¿Qué podía hacer para ganar tanto dinero de golpe? La deuda era un peso enorme y comenzaba a preocuparse/

“Sra. Jurado.” Un coche negro se detuvo a su lado y Zeus bajó para abrirle la puerta. “El Señor me envió a recogerla

Maira estaba sorprendida de ver a Zeus, pero sin preguntar mucho, asintió y se subió al coche.

“Srta. Jurado, esto es algo que el Señor me pidió que le entregara.” Zeus se subió al coche y le pasó una caja.

¿Leonardo le habla enviado eso? Maira tomó la caja, la abrió y adentro habia un vestidito elegante.

“¿Un vestido del Sr. Ibarra para mi? ¿Hay alguna ocasión especial para la que necesite que le acompañe?”