Un Beso Que Le Atrapó A Mi Señor Perfecto Novela Completa
Capítulo 1901

Capítulo 1901

Mirando el vaso lleno de tequila frente a ella, Maira suspiró profundamente y con esfuerzo lo inclinó hacia su boca.

Cuando el licor bajó, una náusea asaltó su garganta y sin poder contenerse, vomitó directamente sobre la papelera. Luego tosió un par de veces.

Estas bien, Mairita?” Ineta fingió preocupación al sentarse a su lado, mirándola con cierto desdén, “Mairita, te veo realmente mal. Ya reservé una habitación en el hotel, te llevo para que descanses un poco, ¿vale?”

“Bueno Maira, mareada, aceptó débilmente, dejándose ayudar por su hermana

Ineta la acompañó hasta el vigésimo piso del bar, apenas salieron del ascensor, el teléfono de su representante sono.

Aun siendo una actriz en ascenso, Ineta no se atrevia a ignorar la llamada de su representante

Ay, Maira! El representante me dice que vaya urgente, aqui tienes la llave de la habitación. Ve tú, yo me apuro y enseguida te alcanzo“, dijo su hermana apresuradamente, le entregó la llave del hotel y se fue corriendo

“Hace calor, ¿por qué hace tanto calor?”

Maira se apoyo en la pared para levantarse y comenzó a caminar tambaleante, su visión se nublaba cada vez

más

Miró el número en la tarjeta de la habitación con esfuerzo: “2, 2006.”

Con la última gota de consciencia, se dirigió hacia el 2006.

Pero, después de intentar abrir la puerta con la tarjeta varias veces sin éxito, exclamó irritada:

“¿Qué clase de puerta es esta?” Dio unas patadas a la puerta y para su sorpresa, se abrió!

Perdiendo el equilibrio, se precipitó hacia adelante, esperando caer al suelo, pero en cambio, se estrelló contra una pared de carne cálida y firme.

Alzó la vista y vio a un hombre, uno muy guapo.

Con el efecto del alcohol, perdió toda su compostura y le sonrió abiertamente: “Eh, guapo!”

Una atrevida Maira puso sus brazos alrededor del cuello del hombre y se acercó sonriendo: “Guapo, ¿qué haces en mi habitación?”

“¿Quién eres tú?”

La voz grave del hombre resonó en su oido, sus mejillas estaban ligeramente sonrojadas y un fuerte olor alcohol rodeaba su presencia

“Jeje, adivina quién soy La chica se apoyó en él, sintiéndose extremadamente caliente, ‘Guapo, tengo calor

mucho calor”

Desesperada, Maira se aflojo la ropa, quejándose de la temperatura.

Cuando el hombre bajo la mirada por un instante y vio lo que su ropa revelaba, la sangre le hirvió y perdió la razón, inclinándose para besarla

“Has venido por tu cuenta asi que, ¡después no te arrepientas

“Mmm” Antes de que ella pudiera reaccionar, su boca fue sellada

Lo que sucedio después fue demasiado rápido para que Maira lo asimilase, solo sintió que estaba acostada en una cama suave y sin fuerzas

Mientras tanto, Ineta.

Mar

habia entrado con la tarjeta a la habitación

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