Un Beso Que Le Atrapó A Mi Señor Perfecto Novela Completa
Capítulo 1874

Capítulo 1874

Al escuchar a Max preguntar con su voz infantil y ronca, mientras caminaba cuesta abajo, se rio con desprecio, “¿Por qué? ¡Porque eres el niño que adopté! Lo que es mio, aunque no sea bueno, sigue siendo mio, ¡y no permito que nadie se apodere de mis cosas!”

Los ojos de Max ya estaban llenos de desesperación, “Pero, no te gustan los niños y no me gustas, ¿por qué no puedo estar con papá y mama?”

Al darse cuenta de que la ‘mama‘ a la que Max se refería no era ella, se sintió irritada.

y arrojó al pequeño que tenia en brazos al suelo con fuerza.

“¿Qué dijiste? ¿A quién estás llamando mama?”

El camino montañoso era accidentado, lleno de espinas. Cuando Max cayó al suelo, su piel de durazno fue perforada por algunas plantas afiladas, haciendo que gritara de dolor.

Pero eso no fue todo, Patricia volvió y le dio una fuerte patada, “¡Pequeño bastardo, ¿a quién estás llamando mama?¡ ¡Dime!”

Max solo podía llorar en silencio, ya sin fuerzas para emitir sonido.

Pero la mujer no tenía intención de dejarlo pasar, pisoteó su estómago con fuerza, “Eres un traidor! Si no te hubiera adoptado y traído de otro pais, todavía estarías en ese orfanato pobre comiendo tortillas y frijoles, con hambre todo el tiempo, tal vez ya habrías muerto de alguna enfermedad, ¿dónde estarías hoy?

No puedo creer que ahora seas tan ingrato, negando a la madre que te adoptó con buena intención, y llamas mamá a esa zorra de Esther!

¿Qué es ella para ti? ¿Te dio a luz, te adoptó? ¿Eh?”

Max, con tanto dolor, sintió que ya no podia seguir viviendo, por lo que utilizó sus últimas fuerzas para refutar: “Ella… ella es muy buena conmigo.”

Al escuchar eso, Patricia se enfureció aún más, “¿Ella es buena contigo? ¿Por qué sería buena contigo? ¡Esta fingiendo! Esa zorra Esther es la mejor fingiendo, haria cualquier cosa para mantener su posición Realmente piensas que te ve como a un hijo? ¿Por qué te trataría como a un hijo cuando ella misma puede tener uno?”

Los ojos de Max estaban rojos, defendiendo obstinadamente a su madre, “Ella es buena, aunque no me vea como a un hijo, al menos me respeta, es mejor que tú, mucho mejor que tú.”

Lo que el pequeño dijo con su último aliento enfureció aún más a Patricia Con los dientes apretados, pateo al niño debajo de ella dos veces más, “Bien! ¿Crees que es mejor que yo? Voy a hacerte un favor! Voy a mostrarte cuan peor puedo ser! ¡Si ya no me reconoces como tu madre adoptiva, te enviare directamente al infierno!”

Mientras hablaba, golpeaba y pateaba con fuerza al niño de poco más de cinco años que tenia a sus pies

No supo cuánto tiempo pasó antes de que el niño debajo de ella dejara de moverse por completo y solo entonces Patricia se detuvo

Con el aliento entrecortado, se calmó y dijo con disgusto. Ya está, deja de fingir (Levántate!”

Sin embargo, el niño ya no respondia en absoluto.

Patricia frunció el ceño, se agachó para sentir la respiración del niño y descubrió que ya no respiraba.

¿Estaba muerto? ¿Ese niño era tan frágil? ¿Recordaba que no era tan debil cuando lo golpeaba antes!

Estaba verdaderamente sorprendida, habia planeado usarlo para algo, pero eso ya no era posible.

Patricia no sentia ningún remordimiento o tristeza por la pérdida de una pequeña vida, solo desprecio y descontento.

¡Todo lo que tenía en mente eran sus propios intereses!

Sabia que ya no era la misma desde que salió de la cárcel, ya no tenía la protección de la familia Ibarra y aunque regresara con su familia, solo sería despreciada.

Por eso no volvió, trabajó temporalmente fuera, planeando cómo vengarse de Esther, quien la hizo ser lo que era ahora.

Ella observó a la familia Galan durante mucho tiempo, descubriendo que el hijo que había adoptado una vez estaba siendo criado por Esther Al principio, estaba un poco sorprendida, pero luego sintió que Esther estaba utilizando a su hijo adoptivo para fingir ser virtuosa y moralista

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