Capítulo 1872

El hombre finalmente pareció entender, “¿Ah? ¿Así de rápido?

No tuvo tiempo de explicarle nada a ese tonto, entró apresurada en la cueva, sacó a Max de la jaula de perro y se lo llevó

Quizás los demás realmente no la encontraron tan rápido, pero Esther y Adrián sí podrían, tenía que encontrar otro escondite rápidamente.

Max en la jaula de perro estaba llorando todavia, sollozando y temblando.

A Patricia no le importaban los sentimientos del niño, lo sacó directamente, lo ató con un mecate y luego le gritó al hombre en la puerta para que cargara al niño.

El hombre bastante molesto, pero los diez mil dólares que Patricia le prometió aún no estaban en sus manos, así que tuvo que hacerlo.

Con Max a cuestas, Patricia y su cómplice abandonaron la cueva. Ella incluso arrojó intencionalmente el telefono móvil del hombre en la cueva, prometiendo compensarle con uno mejor

El monte desierto en las afueras de la ciudad estaba muy lejos, cuando Adrián y Esther llegaron, ya habian pasado dos horas, era de madrugada.

El monte estaba realmente desolado, lleno de maleza espesa, sin camino para que un coche avanzara.

Tan pronto como se bajó del coche, Esther quiso caminar montaña arriba para buscar a su hijo

Pero Adrián la detuvo a tiempo, “Cálmate, subir así es como buscar una aguja en un pajar‘

¿Calmarse? ¿Cómo podia calmarse?

Ahora, cada vez que pensaba que Patricia podria desahogar su enojo por no poder tener a Adrian con Max, se sentia mal, simplemente no podía calmarse.

“Max…

Adrian la tomó en sus brazos, acariciando suavemente su espalda para consolarla, “Lo se, también estoy preocupado por él, pero espera un poco más, nuestra gente y la policia deberían llegar pronto”

Esther lo miró, un poco sorprendida, ¿Cuándo avisaste a la policia? Temo que su llegada pueda asustarios

Su esposo frunció el ceño, “Si no me equivoco, después de hacer esa llamada a la dueña del bar ya los asustaste Ahora lo que tenemos que hacer es rodear esta montaña lo antes posible y dejar que los perros policia busquen Nuestro coche no puede subir, su coche tampoco puede subir, desde la llamada de la dueña del bar hasta ahora, supongo que todavia no han bajado de la montaña Quedate a mi lado, no quiero perderte antes de encontrar a Max”

Al escuchar la suposición de Adrián, ella sintió que tenía sentido y apreto fuertemente la mano de su esposo para calmarse

Leonardo también dijo “Adrián tiene razón, Esther, no puedes entrar en panico

Su hermana asintió con resignación

Diez minutos después, docenas de coches negros se detuvieron detrás del suyo, algunos de ellos eran de la familia Gómez, otros de la policia

Como se había acordado de antemano, los coches de la policia no sonaron ta sirena para evitar asustar a los delincuentes

Todos bajaron de los coches, algunos de ellos llevaban perros policía bien entrenados. Con una mirada de Adrian, empezaron a rodear la montaña.

Fue entonces cuando Adrián llevó a Esther a seguir a un perro policía montaña arriba, Leonardo y Brayan los seguían de cerca.

El camino era dificil y era de noche, la luz era débil, era fácil ser arañado por las espinas.

Pero eso era un problema menor, Esther podía soportarlo, solo quería encontrar a su hijo lo más rápido posible.

Quizás debido a su ansiedad por encontrar al niño, una hora más tarde, encontraron una cueva siguiendo al perro policía.

El perro policia ladró frenéticamente en la entrada de la cueva, llamando la atención de todos.

Esther se dirigió sin dudar hacia la entrada de la cueva, pero Adrián la abrazó y la protegió detrás de él, mientras que Leonardo también se adelantó para proteger a su hermana.

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