Capítulo 1861

Al principio, Max se sobresaltó al escuchar que alguien hablaba, luego miró hacia la fuente del sonido.

Había un hombre sentado junto a la fogata, sonriéndole, pero esa sonrisa no parecía amigable en absoluto, jera muy aterradora!

Le tomó unos segundos recordar, “Tú eres el señor que vende globos!”

El hombre debía tener más de cuarenta años, con una barba descuidada y vestido desaliñadamente, bastante reconocible, por eso Max lo recordó.

Recordaba que ese hombre desaliñado había hablado con él a través de la puerta trasera del jardin de su

casa

“Vaya! Aún me recuerdas! Lástima que ya no tengo globos para venderte.”

Max sintió una amenaza y se encogió en un rincón de la jaula de perros, preguntando: “¿Por qué me has traido aqui? ¿Qué quieres hacer?”

Al ver al niño asustado, el hombre desaliñado se rio aún más, “No tengas miedo! No te haré daño, tu mamá me pidió que te trajera aqui. ¡Te extraña!”

Max frunció el ceño en desconfianza, “¡Mentira! Si mi mamá me extrañara, tan solo tendría que volver a casa para verme, ¡no me habria mandado a un lugar tan aterrador y aislado! ¿Quién eres y qué es lo que quieres?”

El hombre sonrió misteriosamente, “No te engañé, ¡lo sabrás cuando tu mamá llegue!”

Al ver que el hombre estaba tan seguro, Max comenzó a dudar, ¿sería posible que su mamá realmente lo hubiera enviado alli con ese hombre?

Pero, ¿por qué? Ese lugar era sombrio, no parecía un lugar donde vivirían los humanos, ¡y lo habian metido en una jaula para perros!

¿Podría ser que su mamá estaba preparando una sorpresa para él? ¿Pero queria asustarlo primero?

Estaba tratando de entender la situación cuando oyó algunos ruidos desde afuera.

Max se puso en alerta y miró hacia el lugar, esperando que su mamá viniera a recogerlo.

Sin embargo, la persona que entró no era Esther, sino una mujer que Max consideraba una pesadilla.

Era ella

¿Cómo podría ser ella?

El hombre desaliñado vio que llegó su jefa y se apresuró a levantarse para ayudarla, pero la mujer lo alejó con

desden

¿Qué estás haciendo? ¡Vete, no me toques!”

El hombre no se enojó, solo tenía una actitud de adulación y diversión, “Srta Ibarra, te traje al niño. Hice esto para ti arriesgando mi vida, no puedes faltar a tu palabra

Patricia le echó un vistazo, “Deja de preocuparte, no te faltará tu dinero Vete a vigilar la entrada y avisame enseguida si hay algun movimiento”

De acuerdo” El hombre respondió y se fue obedientemente

Después de que se fue solo quedaba Patricia en la cueva estrecha, mirando a Max en la jauta para perros

En ese momento, Max se habia encogido hasta convertirse en una pequeña bola temblando aún más que

cuando estaba solo con el hombre desaliñado

Patricia se acercó a la jaula y se agachó para mirar al niño, no y dijo, “Max, ¿recuerdas a mama?”

1/2

11 26

Al escuchar a Patricia preguntar eso, el pequeño cuerpo de Max se endureció por un momento, luego comenzó a temblar aun mas

“Max, levanta la cabeza y mira a mamá. Mamá te ha extrañado mucho todos estos años?”

Max no solo no levantó la cabeza, sino que la enterró profundamente entre sus rodillas, claramente no queria enfrentar a esa mujer

Tip: You can use left, right keyboard keys to browse between chapters.Tap the middle of the screen to reveal Reading Options.

If you find any errors (non-standard content, ads redirect, broken links, etc..), Please let us know so we can fix it as soon as possible.

Report