Capítulo 1841

Sofia miró furiosa a Esther, parecia que no le quedaban más cartas bajo la manga para jugar. Al ver a Esther y a Adrián juntos, sus ojos se volvieron aún más rojos por los celos

De repente, se echó a reír, se acarició la barriga y dijo: “Esther, tu confianza solo se debe a que has tenido tres hijos con este hombre. ¡Pero no eres la única mujer que puede tener hijos, yo también puedo! De hecho, ¡estoy esperando un hijo de tu hombre ahora mismo!”

Esther entrecerró los ojos y miró su vientre plano. “¿Cómo quedaste embarazada?”

Al escuchar a Esther hacer esa pregunta, Sofia miró a Adrián de manera sugerente y dijo: “¡Por supuesto que fue porque tu hombre me lo pidió noche tras noche! ¿Cómo más podría haber quedado embarazada?”

Esther miró a Adrián de reojo

Él no mostró ninguna emoción y simplemente dijo: “No la toqué.”

Ella solo gruñó en respuesta y luego volvió su mirada a Sofia. “Si él no te tocó, ¿cómo quedaste embarazada? Sofía, ¿me estás tomando por tonta? Antes de que él volviera conmigo, estaba en una silla de ruedas todo el tiempo. ¿Cómo pudo tener un hijo contigo? Incluso si realmente te tocó, debes haber sido la que lo inició, ¿verdad?”

La cara de Sofía se endureció y luego volvió a sonreír. “¡Estaba fingiendo estar en una silla de ruedas! ¿De qué otra manera podria haberse recuperado tan rápido?”

Esther cruzó los brazos y se mantuvo firme. “Si, sé que estuvo fingiendo durante algunos dias, pero ¿para quien estaba fingiendo? Señorita Sofia, ¿no te has olvidado de que fingió que sus piernas no estaban bien y que estaba en una silla de ruedas para que no te dieras cuenta y te pusieras a la defensiva? Si no queria que supieras que estaba fingiendo, ¿por qué te tocaria? ¿Eh?”

Sofia continuó: “De todos modos, ya llevo a su hijo en mi vientre. Si no me crees, podemos hacer una prueba de sangre

Esther se rio. “¿Estás hablando de la inseminación artificial? ¿Estás segura de que el bebé es del Sr. Gómez? Según tengo entendido, tu plan para Adrián no tuvo éxito ese día.”

Sofia se sobresaltó y la miró con los ojos muy abiertos. “Estabas ahi ese dia?”

Ella evitó darle una respuesta directa, no queria escuchar más de sus tonterias. “Basta, no necesitas seguir intentando sembrar la discordia entre nosotros. No pudiste tenerlo a pesar de habérmelo robado durante tres años, ¡y no lo tendrás en el futuro! Deberías dejar de ser tan terca y pensar en como resolver los problemas fiscales que tu padre y tú tienen.”

Sofia la miró con furia. “¡Fue tu culpa! ¡Tú hiciste que ni mi padre ni yo pudiéramos salir del pais!”

Esther sonrió. “No fui solo yo, también estuvo el Sr. Gómez y nuestro amigo común, Leonardo Ibarra.”

La mujer retrocedió varios pasos con rabia, apuntandola con el dedo. ¡Ustedes, son despreciables!”

Ella no se inmutó. “Por supuesto, no somos tan despreciables como tu. Solo desenterramos las cosas que hiciste en el pasado. A diferencia de ti, no recurrimos a todo tipo de tacticas para mantener a un hombre casado a nuestro lado Sofia, tu padre puede ser muy influyente en el extranjero, pero aqui, no puede ayudarte. Si no quieres arrastrar a tu padre contigo, deberias entregarte. Si confiesas los delitos fiscales que cometiste, tal vez te den un trato más indulgente.”

Sofía se volvió loca, completamente enfurecida. “¡No lo soporto más! Esther, maldita seas, ¡vamos al infierno juntas!”

Dicho eso, se abalanzó sobre Esther como una loca.

Pero Adrián la protegió y pateó a Sofía antes de que pudiera alcanzarla.

Tip: You can use left, right keyboard keys to browse between chapters.Tap the middle of the screen to reveal Reading Options.

If you find any errors (non-standard content, ads redirect, broken links, etc..), Please let us know so we can fix it as soon as possible.

Report